* Mientras miembros de El Barzón permitieron paso libre en la caseta de Palo Blanco en la Autopista del Sol, militantes de Morena y el PRD marcharon en principales avenidas de Chilpancingo para expresar su molestia por el aumento a precios de los combustibles
Fernando Hernández
En el sexto día de protestas en contra del llamado gasolinazo, integrantes de El Barzón Chilpancingo tomaron la caseta de cobro de peaje de Palo Blanco y dieron el paso libre a los automovilistas que transitaban por esa vía de cuota.
Además, marcharon por las principales calles de la capital alrededor de 50 personas, algunos de ellos militantes de los partidos Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y el PRD, quienes volvieron a bloquear durante casi tres horas la gasolinera Carreto ubicada sobre la avenida Lázaro Cárdenas.
Aproximadamente a las 11 de la mañana de este viernes, un grupo de alrededor de 200 campesinos de diferentes partes del estado que militan en El Barzón, arribaron a la plaza de cobro de Palo Blanco y liberaron las casetas para permitir el paso a los automovilistas sin pagar la cuota.
“A esto nos ha orillado el gobierno federal con sus reformas” estructurales, reclamó Omar Mejía, líder de esa organización quien encabezaba a los inconformes.
“Estamos manifestándonos de manera pacífica y no afectando a la ciudadanía; al contrario, están ahorrando el pago de un peaje en medio del anuncio de aumento a la gasolina que también incluye a productos de la canasta básica, se quejó.
Mientras exhibían lonas y pancartas con leyendas en las que expresaron su molestia por el gasolinazo, los manifestantes repartieron volantes a los automovilistas que transitaban por esa vía de cuota pidiéndoles que se sumen a la protesta social.
Otra integrante de El Barzón, Ana María Solís, declaró que el incremento a los precios de las gasolinas es “consecuencia de la corrupción, la impunidad y la ineptitud que resulta inaceptable ante las circunstancias en las que se encuentra el país”.
“Demandamos que se suspenda la aplicación del aumento al precio del diésel hasta en tanto no se desarrolle un programa eficiente de apoyo productivo a los sectores agropecuarios, industrial y de servicios de transporte”, añadió.
Exigió también que se investigue a funcionarios de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, de la Secretaría de Energía y de Pemex, desde el año 2000 a la fecha, porque no “cumplieron con su responsabilidad” en cuanto a la administración de las dependencias.
También demandó que se “investigue todo posible enriquecimiento ilícito y conflictos de intereses, de todos los funcionarios que ahora compiten por apropiarse de partes” de Petróleos Mexicanos.
Los barzonistas anunciaron que el próximo 28 de enero, miembros de esa organización emprenderán una caravana hacia la Ciudad de México, desde todos los estados donde tienen presencia, para presionar a las autoridades a frenar la escalada de precios derivada del gasolinazo.
Desde que llegaron a la caseta y hasta que se retiraron, la movilización fue vigilada por un grupo de alrededor de 300 elementos de la Policía Federal con equipo antimotines, quienes en un par de ocasiones pidieron que se retiraran y permitieran el cobro de la cuota, para no afectar a Capufe.
Mientras tanto, aproximadamente a las 10 de la mañana, alrededor de 50 personas se congregaron a un costado de la alameda Francisco Granados Maldonado. Entre los presentes se observó la presencia de líderes de Morena en Chilpancingo, y de Asunción Ramírez Martínez, presidente del PRD municipal, quienes gritaban consignas en contra del gasolinazo, de las reformas estructurales y del gobierno que encabeza el presidente Enrique Peña Nieto.
Aproximadamente a las 11 de la mañana, los manifestantes avanzaron con dirección al sur de la ciudad por las avenidas Benito Juárez e Ignacio Ramírez.
En su recorrido se detuvieron frente a las oficinas del Sindicato de los Trabajadores de Salud, donde aludieron con mensajes plasmados en cartulinas el nombre de Bety Vélez, quien es la dirigente de la organización gremial y una de las diputadas federales que votó en favor del incremento a los precios de las gasolinas y reclamaron también la “mala gestión” que encabeza el priista Marco Antonio Leyva Mena.
Al llegar a la gasolinera Carretero, los inconformes tomaron las bombas de repostaje y no permitieron el paso de los vehículos, además que pegaron calcomanías y pintaron medallones de los vehículos con la leyenda “No al Gasolinazo”. Después de dos horas de protesta se retiraron de esa estación de servicio.
