Jesús Saavedra

 

A casi tres años de que las tormentas “Ingrid” y “Manuel” ocasionaran daños totales en sus viviendas, damnificados que fueron reubicados en el fraccionamiento El Mirador demandaron a las autoridades de los tres niveles de gobierno atender los servicios públicos y compromisos que siguen pendientes.

Tras esas afectaciones en septiembre del 2013, el gobierno federal decidió reubicar a centenares de familias afectadas a esa zona ubicada al sur de esta ciudad, la cual ha teñido problemas por el lugar donde fue construido y la falta de obras complementarias, además de invasiones a los departamentos asignados a las familias damnificadas.

Lorena Martínez Hernández, representante de los damnificados de la primera manzana, dijo que hay obras complementarias que no se han realizado, “el alumbrado del andador de la manzana no funciona, estamos a oscuras, desconectaron el primer andador porque supuestamente hacía corto circuito, pero eso tiene meses y no se ha arreglado”.

Señaló que las autoridades del municipio y de la federación se cómo prometieron “a repararlo y no es así, el puente no tendrá retorno a la autopista será hacia La Cinca, pero está detenida la obra porque no se han pagado los terrenos donde va a descansar el puente”.

Agregó que en ese fraccionamiento de damnificados, “hay cosas que no funcionan, la tubería sigue igual y no tenemos agua de manera regular, hay muchas irregularidades que estamos exigiendo a las autoridades que las atiendan”, agregó.