* La visitadora adjunta Reyna Santos acudió a las afueras del nosocomio, donde recibió las denuncias por los casos de dos recién nacidos infectados por el hongo de la candidiasis

 

Redacción

 

La Comisión Estatal de los Derechos Humanos abrió una investigación de oficio por el supuesto brote de candidiasis en el Hospital de la Madre y el Niño Guerrerense.

La mañana de ayer, la visitadora adjunta Reyna Santos de Jesús acudió a las afueras del hospital, donde recibió las denuncias por los casos de dos recién nacidos infectados por el hongo de la candidiasis.

Una de las madres denunciantes detalló que ella ingresó al hospital desde el 22 de septiembre. Su hija nació seis días después, de manera prematura.

“Mi niña nació bien, respiraba solita”, recordó la mujer. Las únicas complicaciones que tenía la niña, dijo, eran las inherentes  su nacimiento prematuro. “Le faltaba peso y que comenzara a comer”.

Mes y medio después, cuando la bebé se había desarrollado lo suficiente, los médicos le anunciaron que la darían de alta.

Sin embargo unas horas después, a eso de la una de la madrugada, los médicos le informaron que su hija estaba grave y podría morir en las siguientes horas.

“Nos dijeron que nos quedáramos, que la iban a entubar, que no sabían qué le había pasado y que podía que dejara de respirar y se iba a morir”, relató ante la visitadora.

Comentó que su bebé resistió la crisis de la enfermedad, pero que durante varios días los doctores no le informaron con precisión qué era lo que le ocurría.

“Nada más me decían que tenía una infección, pero no me decían de qué o por qué, hasta que me le puse al tú por tú a la doctora y fue cuando me dijo que mi hija tenía Cándida”, recordó.

Con ese diagnóstico, los médicos del Hospital de la Madre y el Niño la culparon a ella por la infección de la bebé.

“Me dijeron que a lo mejor yo tenía candidiasis y la contagié, pero mi hija no nació por conducto vaginal sino por cesárea”, expuso.

El caso de esta mujer y su hija no es el único. Aunque sólo se presentaron dos denuncias ante la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, varias voces anónimas se alzaron ante la visitadora del organismo.

Por temor a represalias, a malos tratos, a un peor servicio, los casos se expusieron de manera anónima.

“No queremos cámaras, no nos tomen fotos”, exigió un padre en varias ocasiones.

Este lunes, cuando las quejas comenzaron a surgir, varios elementos de la Policía Estatal acudieron al hospital y permanecieron afuera para inhibir o en su caso reprimir cualquier protesta de los padres de familia.

“¡Agárrenlos a macanazos!, ¡chínguenlos!, ¡chínguenlos por andar de revoltosos!”, habría exigido el guardia de seguridad del hospital a los policías estatales, según relataron los padres.

Por eso, ayer pidieron que no hubiera cámaras y que sus denuncias fueran anónimas.

Durante la visita de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos llovieron quejas.

“A las enfermeras tiene dos meses que no les pagan y todas se quejan. Dicen que les dijeron que les van a pagar hasta febrero”, expuso una mujer.

“Yo pedí un neumólogo para que revisara a mi bebé y respondieron que si el pediatra no lo pide no pueden traer a ningún especialista. Pero los pediatras no quieren venir porque no les han pagado”, señaló otra madre.

“No había medicina, sólo hasta ayer surtieron porque vieron la presión. No había leche, no había medicina, guantes, batas, no había ni un catéter”, recriminó un padre.

“Ayer hubo un caso de una muchacha. Su bebé nació bien y empezó a llorar poco después de que se lo dieron. Le dijeron que ya tiene infectado el estómago, pero ¿de dónde se infectó si acababa de nacer?”, denunció otro hombre.

Por ello exigieron que el secretario de Salud de Guerrero, Carlos de la Peña Pintos, acuda con especialistas al Hospital para que “aíslen el brote de candidiasis y lo erradiquen”.

De lo contrario, advirtieron que los bebés seguirán muriendo.

“Si el hospital no cumple con la salubridad necesaria, mejor que lo cierren, porque aquí están jugando con la vida de los bebés y las madres”, exigió uno de los denunciantes.

De acuerdo con los registros del propio hospital, en los último tres meses han muerto 21 bebés, seis de ellos por sepsis bacteriana del recién nacido no especificada.

El 8 de septiembre de este año, el director médico del Hospital, Julio César Polanco García, emitió una circular dirigida a todos los jefes de servicio y encargados de departamento.

“Como es de su conocimiento, en últimas fechas se han presentado en la unidad Brotes de Infección Nosocomial, mismos que representan un elevado riesgo a la salud de nuestros usuarios”, advierte el primer párrafo del documento.

Asimismo, el director médico emitió una serie de recomendaciones al personal y anunció la realización de supervisiones a todos los turnos, tanto por personal de la Unidad como de Oficinas Centrales, “con la intención de verificar que los procedimientos realizados sean apegados a la norma y con las medidas de higiene que se requieran según el área de trabajo”.

Cuestionada al término de su visita al Hospital, la visitadora adjunta señaló que la institución abriría una queja de oficio porque “están vulnerando el derecho a la protección de la salud de los menores y de otras personas”.

El objetivo, indicó, es que los niños y sus madres reciban la mejor atención médica y las medicinas que requieran, así como el servicio de especialistas en los casos que resulte necesario.