* La investigadora Ana María Cásares aseguró que la política migratoria de nuestro país es “hipócrita”, porque lo que se defiende son los 23 mil millones de dólares que nuestros paisanos mandan a sus familias  

 

Alondra García

 

Después de asegurar que “México es un gran exportador de mano de obra barata” a Estados Unidos, la catedrática e investigadora Ana María Cásares calificó como “hipócrita” la política migratoria del gobierno mexicano.

La mañana de ayer, la académica participó como ponente en el conversatorio Los Derechos Humanos y la Migración en el Estado de Guerrero, organizado por la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH), donde dijo en reiteradas ocasiones en su exposición: “Yo acuso al gobierno de México de ser hipócrita”.

La investigadora señaló que “México es un gran exportador de mano de obra barata” a Estados Unidos, por la falta de responsabilidad y de capacidad del gobierno mexicano para crear fuentes de trabajo con un salario digno en nuestro país.

“La política migratoria de México no sólo es vergonzosa, también es hipócrita y el nudo de la cuestión son las remesas”, aseveró la investigadora.

Puntualizó que México es el tercer país receptor de divisas en el mundo y que anualmente recibe más de 23 mil millones de dólares por este concepto.

“Es vergonzoso que un país cifre su economía en tres rubros y que uno de ellos sean las remesas, los otros dos son el petróleo y el turismo. Por lo tanto, lo que defiende México no es a sus connacionales que se vieron obligados a desterrarse, lo que está defendiendo es su permanencia en aquel país de racismo y desigualdad y es un país de racismo y desigualdad porque así lo demuestra el triunfo de Donald Trump, que ha sido votado por un montón de xenófobos que lo siguen”, aseguró Ana María Cásares.

Incluso acusó al Estado mexicano de “defender a los migrantes por razones meramente económicas, aunque disfrazándolo de razones humanitarias”.

La investigadora señaló que la población mexicana que reside en Estados Unidos equivale al 10 por ciento de la población en México. “Se trata de una emigración masiva”, advirtió

También detalló que el salario mínimo en México es el más bajo de los 34 países miembros de la OCDE y el más bajo de toda América, incluso inferior al de Chile y Brasil.

En México el salario mínimo actual es de 73 pesos y a partir de enero del próximo año subirá a 80 pesos diariamente. Esto equivale apenas a 50 centavos de dólar por hora laboral.

De acuerdo con Cásares, a esto se suma el rezago de 40 años en el incremento salarial, porque “progresivamente se ha ido perdiendo el poder adquisitivo del salario”.

“México tiene el producto interno bruto más alto de América Latina, es decir, no somos un país pobre, no, no lo somos”, destacó.

Por ello, consideró que el rezago en el poder adquisitivo salarial obedece a una estrategia gubernamental.

“El salario mínimo es raquítico y favorece a las ganancias de las empresas. Si a esto agregamos beneficios fiscales, la resultante es que se trata de una política económica para atraer inversiones extranjeras”, expuso la investigadora.

“Los trabajadores que se quedan en México coadyuvan a atraer inversiones y los que emigran con el beneplácito del gobierno, aportan remesas”, abundó.

Ana María Cásares también criticó las leyes antiinmigración de nuestro país, las cuales, dijo, tienen el objetivo de impedir que los migrantes centroamericanos lleguen a Estados Unidos, “para que no compitan allá con los migrantes mexicanos”

“Esto es de reírse, mientras México busca salidas diplomáticas para legalizar a sus migrantes las leyes migratorias mexicanas no son nada humanitarias con los centroamericanos que arriban a este país. México pide a otras naciones lo que México no da”, criticó.