* José Díaz, vocero del colectivo ‘Siempre Vivos’ de Chilapa, aseguró que la situación es muy grave en la comunidad de Tlatempanapa, donde recientemente desapareció una familia entera y nada se sabe de ellos

 

ALONDRA GARCÍA

 

El colectivo ‘Siempre Vivos’ de Chilapa, denunció ayer ante funcionarios de la ONU y la CNDH el desplazamiento forzado de 308 personas de la comunidad de Tlaltempanapa, en el municipio de Zitlala, debido a la inseguridad y la violencia.

De acuerdo con el vocero de la organización, José Díaz Navarro, en los últimos dos años al menos 308 personas se vieron obligadas a abandonar sus viviendas en Tlaltempanapa debido al hostigamiento de la delincuencia organizada.

En ese mismo plazo, la organización documentó más 25 homicidios en esta comunidad de apenas mil habitantes. Las últimas dos ejecuciones ocurrieron hace medio mes.

“En Tlaltempanapa sigue la violencia extrema y desafortunadamente (la comunidad) sigue sin atención de las autoridades”, recriminó Díaz Navarro.

Prueba clara de la “situación grave” que se registra en Tlaltempanapa, dijo, es la reciente desaparición de seis integrantes de la familia García Feliciano, caso en el que hasta el momento nadie se ha contactado para pedir algún rescate. Los miembros de esa familia “simplemente desaparecieron”, señaló.

A pesar de que Tlaltempanapa es el ejemplo más evidente de desplazamientos forzados por la delincuencia organizada, el vocero de ‘Siempre Vivos’ advirtió que la situación se ha replicado en varias comunidades de los municipios de Chilapa y Zitlala, en donde dos grupos delictivos mantienen una disputa muy violenta.

“Aquí mismo (en la cabecera municipal de Chilapa) tenemos muchas familias que fueron amenazadas (por los grupos criminales) y que han tenido que desplazarse” a otros lugares del estado, lamentó Díaz Navarro, quien calificó a los municipios de Tixtla, Chilapa y Zitlala como “el corredor de la muerte”.

Detalló que tan sólo en Chilapa hay 150 casos documentados de personas desaparecidas de manera involuntaria y más de 200 homicidios registrados. “Tenemos 350 actos delictivos muy graves”, insistió.

Previamente, durante la conferencia de prensa que ofrecieron el representante de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Jan Jarad, y el primer visitador general de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Ismael Eslava Pérez, abordaron el tema de los desplazamientos forzados a causa de la violencia y amenazas del crimen organizado.

“Se necesita ayuda a las personas víctimas de un desplazamiento forzado interno. Es otro asunto que mencionaron las víctimas en esta reunión en Chilapa y las víctimas de varios colectivos con las que nos reunimos en Chilpancingo”, comentó Jan Jarad.

Advirtió que existe un problema de desplazamiento forzado interno porque las personas huyen para “no ser esclavos del crimen organizado”.

“Les quitan sus domicilios, sus hogares y se van a la capital del estado o a otros lugares. Esas personas también necesitan ayuda de las autoridades, estatal y federal”, señaló.