*El vocero del Grupo de Coordinación Guerrero, señaló que por tales hechos, la carpeta de investigación se actualizó por el delito de homicidio contra quien o quienes resulten responsables
*Familiares del que fuera líder de la CETIG indicaron que en repetidas ocasiones pidieron la intervención del Congreso del Estado y la FGE y responsabilizaron al gobierno de su desaparición, porque en los últimos meses se ha aplicado una “política de exterminio” de luchadores sociales
El vocero de seguridad, Roberto Álvarez Heredia, confirmó que los dos cuerpos localizados en el municipio de Eduardo Neri el pasado 4 de noviembre corresponden al líder transportista Juan Mendoza Tapia y a su esposa, Carolina Francisco Santos.
De la misma manera lo confirmaron sus hermanos Jesús y Faustino luego de reconocer los cadáveres en las instalaciones Servicio Médico Forense (Semefo) de Chilpancingo.
El portavoz del Grupo de Coordinación Guerrero señaló que en días pasados las dependencias de seguridad y procuración de justicia emprendieron acciones coordinadas para dar con el paradero de cuatro personas reportadas como desaparecidas.
Dijo que a los cuerpo localizaron en Zumpango se les realizó la necropsia con énfasis en la identificación, proceso en la que intervinieron peritos en materia de medicina forense, criminalística, dactiloscopia, genética, antropología, química y odontología forense, resultando positiva la identificación.
Por tales hechos, la carpeta de investigación se actualizó por el delito de homicidio contra quien o quienes resulten responsables.
Álvarez Heredia informó que el fiscal del estado, Javier Olea tuvo reuniones con familiares y con organizaciones de transportistas.
Por su parte, los hermanos Jesús y Faustino Mendoza Tapia, informaron ayer a los medios de comunicación que tras realizarse las pruebas y verificar la ropa y cuerpos, confirmaron que efectivamente se trataba de sus familiares, desaparecidos en Chilpancingo desde el pasado 24 de noviembre.
Indicaron que en repetidas ocasiones pidieron la intervención del Congreso del Estado y la Fiscalía General del Estado, para agilizar su búsqueda y responsabilizaron al gobierno de su desaparición, toda vez que en los últimos meses se ha aplicado una “política de exterminio” de luchadores sociales.
Jesús Mendoza denunció que la Fiscalía General del Estado (FGE) no les dio cuenta del hallazgo y que tras la publicación hecha en la red social se trasladaron de Acapulco a Chilpancingo para identificar los cuerpos que fueron abandonados.
Precisó que de acuerdo con lo que le informaron los médicos forenses Juan Mendoza y su esposa fueron privados de la vida hace unos cinco días, por lo dedujo que sus captores los mantuvieron en cautiverio unos 10 días.
César Suárez Martínez, padre de uno de los jóvenes desaparecidos junto con Juan Mendoza Tapia, y otros familiares acudieron al Congreso del Estado para pedir que intervinieran y exhortaran a la Fiscalía General del Estado para que se agilizaran las labores de búsqueda que hasta entonces habían han sido una simulación.
Ahí expuso que la sospecha de que intervino el gobierno en esta desaparición, es la “política de extermino” de luchadores sociales, que se ha visto en los últimos días, con el asesinato y desaparición de por lo menos cuatro integrantes de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) del municipio de Tixtla.
Los familiares de los activistas desaparecidos, fueron recibidos por el diputado de Movimiento Ciudadano, Ricardo Mejía Berdeja, ante quien relataron la forma “misteriosa” en que el activista desapareció en Chilpancingo, justo después de una reunión con funcionarios en Palacio de Gobierno.
Relataron que el pasado 24 de noviembre los activistas, salieron cerca de las 15:00 horas de Palacio de Gobierno, y se trasladarían en un solo vehículo a la comunidad de Amojileca, pero ya no llegaron a su destino, aunque al principio se pensó que llegaron, pero no regresaron.
En la última reunión que sostuvieron con el Fiscal del Estado, Javier Olea, les fue informado que de acuerdo con el rastreo satelital, la última vez que sus teléfonos celulares estuvieron activos fue en las inmediaciones de la colonia PRD, al poniente de la ciudad.
Uno de los teléfonos, el que pertenecía a la única mujer dentro del grupo de desaparecidos, volvió a activarse en la colonia Rosario Ibarra, 27 minutos después de que fueron privados de su libertad.
Ante el diputado local, expusieron que tras cuatro reuniones con la Fiscalía General del Estado los resultados son mínimos, pues les han rechazado todas las propuestas de búsqueda, como el empleo de perros adiestrados, o acudir a los cerros para realizar la búsqueda a pie.
Como se recordará, los dos cadáveres fueron encontrados el pasado domingo 4 de diciembre, envueltos en plásticos y maniatados con cuerdas en estado de putrefacción al poniente de Zumpango, a unos cinco kilómetros de distancia de la carretera federal Chilpancingo-Iguala, donde se presume fueron arrastrados. (Con información de Fernando Hernández y API)