* Las relaciones sexuales sin protección siguen siendo uno de los principales factores de riesgo para el contagio de esta enfermedad
ANA LILIA TORRES
ACAPULCO.— Durante este 2016, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) detectó 140 nuevos casos de VIH SIDA en el estado de Guerrero, tanto en hombres como mujeres, de los 20 a 59 años de edad.
En el marco del Día Mundial de Respuesta ante el SIDA, el organismo federal informó que con los tratamientos que aplica en pacientes, se ha logrado controlar y reducir las complicaciones y efectos incapacitantes por este mal.
Actualmente, el 95 por ciento de los pacientes que reciben terapia antirretroviral múltiple puedan vivir dentro de sus espacios cotidianos, en la familia, la escuela, la pareja, y no recluidos en un hospital, indicó.
Cada primero de diciembre, el instituto recuerda la importancia de ejercer la prevención y reitera que el VIH-Sida es un padecimiento que aún no tiene cura definitiva —solo se controla—, razón que incrementa la necesidad de protegerse contra esta enfermedad viral.
Este 2016, el IMSS ha registrado 140 nuevos casos de hombres y mujeres, de los 20 a 59 años de edad con esta enfermedad, reveló.
Alrededor de 900 personas más, ya infectadas, son atendidas en el Control de la Clínica VIH Sida, ubicada en el Hospital General Regional (HGR) número uno Vicente Guerrero de Acapulco.
La médico epidemióloga, encargada de la Coordinación de Información y Análisis Estratégico, Irene Vázquez Cruz, expuso que un grupo “que está siendo protegido” son las mujeres en periodo de gestación.
Destacó que con la prueba rápida de detección de esta enfermedad, de resultar reactiva, se ofrece un tratamiento especial para lograr que “nazca el producto sano y mejorar la calidad de vida del bebé”.
Explicó que el VIH es una enfermedad endémica en nuestro estado, no tiene preferencia por ninguna edad ni sexo, pero si existen grupos de riesgos, “el factor de riesgo son las relaciones sexuales sin protección”.
La epidemióloga informó que de enero a la fecha, seis mil mujeres en periodo de gestación han aceptado sin objeción realizarse esta sencilla prueba.
Esta consiste “en un pinchazo en el dedo, se toma una muestra de sangre, la ponemos sobre un reactivo y en 10 minutos ya podemos saber si esta paciente es reactiva (positivo a la enfermedad) o no reactiva”.
Resaltó que con el manejo de los tratamientos en el Instituto se ha logrado controlar y reducir las complicaciones y efectos incapacitantes en este tipo de pacientes, así como su estancia y frecuencia de ingresos a hospitalización.
Con esto se da una mayor atención integral, lo que ha permitido que el 95 por ciento de los pacientes que reciben terapia antirretroviral múltiple puedan vivir dentro de sus espacios cotidianos, en la familia, la escuela, la pareja, y no recluidos en un hospital.