Los cadáveres de dos personas fueron localizados enterrados en una fosa clandestina, cerca de un vivero de mango, en las inmediaciones del Ticuí sobre el río del municipio de Atoyac de Álvarez, en la Costa Grande del estado.

Fueron varios campesinos que andaban trabajando los que descubrieron algunos restos humanos, por lo que de inmediato dieron aviso a las autoridades.

Al lugar acudieron efectivos del Ejército Mexicano, de la Policía Estatal, así como de la Preventiva Municipal, quienes supervisaron la zona, confirmaron las fosas clandestinas y el hallazgo de por lo menos dos cuerpos y delimitaron el área para realizar las diligencias de ley.

El área fue resguardada por elementos de la policía municipal y estatal, para evitar que los curiosos llegaran hasta esa zona. ANG