* Las caras largas y circunspectas

* Fue una pasarela muy mermada

* ¿Cómo que ya te vas, Apreza?

 

Jorge VALDEZ REYCEN

 

Una cara larga fue la del senador Sofío Ramírez, quien con todo el dolor de su corazón tuvo que poner el pecho a las balas por su amigo el exgobernador Ángel Aguirre Rivero y literalmente dar la extremaunción a las aspiraciones del ometepequense en materia política.

Sofío demostró, una vez más, la lealtad que muchos ni siquiera conocen en este tipo de trances difíciles, dolorosos, cuando un político se acerca a su ocaso en la actividad que durante más de tres década disfrutó y vivió con pasión sin límite. No lo defendió a ultranza, puesto que en materia de rendición de cuentas hay más actores involucrados en estos menesteres, pero fue claro de que se investigue el “año de las ocurrencias” de Rogelio Ortega Martínez, cuya administración dejó un apestoso tufo de corrupción.

Ortega Martínez cerró su deplorable administración con cero pesos en caja. Así lo recibió Héctor Apreza Patrón y lo dijo desde el primer día.

Hoy la molestia de Héctor Astudillo Flores era evidente y justificada, porque la Auditoría Superior de la Federación (ASF) sólo tira la piedra y esconde la mano. No se observa que los señalamientos vayan acompañados de denuncias ante la Procuraduría General de la República (PGR) y solo sea un escándalo mediático.

Otra cara larga fue la de José Luis González de la Vega Otero, a quien no le benefició para nada este año complicado de evaluaciones y confrontaciones con una minoría radical, incendiaria y provocadora que ha hecho del chantaje su modus vivendi y el mecanismo para alcanzar sus caprichos y rabietas.

González de la Vega puede ser uno de los secretarios nominados a dejar el cargo en la SEG y el nombre de su tocayo José Luis Peralta Lobato ya suena en los círculos del poder y en los pasillos del Palacio de Gobierno.

Las caras largas se ven en las comparecencias legislativas, que han sido una pasarela de posicionamientos, donde el protagonismo del diputado Ricardo Mejía Berdeja, de Movimiento Ciudadano, no desaprovecha para clavar el aguijón y someter a fuego con preguntas incómodas a los secretarios comparecientes.

La pasarela no lució como arrancó desde el lunes, con las expectativas de qué informarán los encargados del gabinete. La incógnita era quiénes irían al salón JFRM sólo para despedirse y dar un último repaso a su trabajo, salir con la frente en alto y sin ser objeto de señalamientos a sus inconsistencias, limitaciones y acciones de franca pereza.

Todo fue al segundo plano del interés general. Los cambios en las delegaciones federales atraparon la atención del respetable y las comparecencias pasaron al gris escenario de la pena, sin gloria.

Para hoy viernes, Héctor Apreza Patrón buscará retomar la atención en su comparecencia legislativa, donde los números rojos sobresalen. La herencia maldita de quien acuñó la frase, sigue presente en la danza de millones desviados.

La CETEG ya prepara otro festejo ruidoso, con su estribillo: “va a caer… va a caer… De la Vega va a caer”. El magisterio disidente no cesa en su afán.

Nos despedimos con honores para Gonzalo Miguel Rivas Cámara, recipiendario de la presea “Belisario Domínguez” post-mortem que otorga el Senado de la República al héroe de Chilpancingo, que evitó la conflagración de una gasolinería al sofocar el fuego causado por normalistas de Ayotzinapa en otra más de sus hazañas por la lucha de sus intereses, que no de los guerrerenses.

Nos leemos… SIN MEDIAS TINTAS.