Isidro Bautista

 

Así como hubo tensión por la elección presidencial de Estados Unidos, peor lo debe haber por el Presupuesto de Egresos de la federación 2017, en el que se prevé un recorte desastroso, más para un estado que aparte de seguir sumido en la pobreza y en los rezagos, no deja de ser golpeado por la violencia.

Lamentable, el hecho de que prácticamente no se haya respondido al llamado del gobernador Héctor Astudillo de constituir un frente común para defender el presupuesto que corresponde a esta entidad federativa.

Según la Constitución Política del país, es facultad de la Cámara de Diputados aprobar el PEF a más tardar el 15 de noviembre.

El diputado local Sebastián de la Rosa Peláez acaba de afirmar (La Jornada Guerrero, edición 09/nov/16) que se debe “hacer entender al gobierno de la República que a Guerrero debe dársele un trato especial, porque no se puede dar un trato igual a lo desigual”.

En efecto, Guerrero no es igual al resto de los estados del país, excepto otros dos. Necesita más recursos, no que le quiten, para salir de su atraso. No necesita más soldados o más policías para hacer frente a la delincuencia organizada, sino mayor presupuesto para combatirla también con más programas principalmente de educación, salud y empleos.

Necesita hospitales y centros de salud con medicina y más personal, y escuelas con mejor equipamiento y más maestros.

Como lo habíamos ya señalado aquí, si no le aumentan el monto de sus recursos, al menos que no le quiten; es decir, que sea el mismo de 2016.

Ahora que ganó Donald Trump la elección presidencial, todo mundo se pregunta en México que cómo le irá a este país, después de despotricar en su contra. Carlos Slim observa ya el desplome de sus finanzas, luego de hacerlo menos. Apenas había amanecido con la confirmación de su triunfo, el pueblo azteca miraba ayer cómo su moneda caía.

El hoy presidente electo de Estados Unidos prometió durante su campaña, independientemente de reformar las políticas de migración, impuestos y comercio, cambiar su relación con México.

Y casi lo mismo ocurre con el caso del PEF. Si hoy hay poca medicina, mañana de plano no habrá nada en semanas. Entonces, a lamentarse.

Senadores, diputados federales, diputados locales, ayuntamientos, organizaciones sociales, asociaciones civiles, etcétera, entonces a darse de golpes por no haber hecho frente común.

Al senador Armando Ríos Piter se le vio metido más en otros temas que solidario con Guerrero con el caso del PEF.

Muchos recurrieron a las palabras, a implorar que no recorten finanzas a Guerrero, pero no salieron de la simple retórica, sin entrar al terreno de los hechos, de hacer hasta presión.

Los presidentes municipales, si ahorraran o administraran mejor sus recursos, no tendrían los problemas de cada año para pagar aguinaldos. Con el recorte, si ocurre, ni para imaginarse cómo podrían solventar los de 2017.

El ayuntamiento de Acapulco, encabezado por Evodio Velázquez, quiso un préstamo, y esta semana, según trascendió, el que preside en Chilpancingo Marco Antonio Leyva quiere también un crédito, y en el 2017 ¿cuántos?

Si hoy Guerrero está mal, mañana estaría peor, independientemente de lo que le pase a México por el fenómeno Trump. isidro_bautista@hotmail.com