* El primer edil con licencia asegura que la dirigente nacional del PRD, Alejandra Barrales, le ofreció todo su apoyo
Fernando Hernández
El alcalde con licencia de Cocula, Erik Ulises Ramírez Crespo, declaró que la presidenta del Comité Ejecutivo Nacional del Partido de la Revolución Democrática, Alejandra Barrales, le ofreció su “apoyo total” y las condiciones para que regrese a su cargo, luego de permanecer detenido durante casi 10 meses.
Después de reunirse con integrantes de la fracción parlamentaria del PRD en el Congreso del Estado, el primer edil aseguró que no ha solicitado medidas de seguridad para regresar a la alcaldía de Cocula.
Ramírez Crespo puntualizó que la dirigencia nacional del PRD le ha señalado que “nos va a poner todas las condiciones necesarias para regresar a la presidencia municipal”.
Rechazó que haya pedido seguridad o medidas cautelares para regresar a su cargo como presidente municipal de Cocula, como lo señalaron diputados locales perredistas a la presidenta de la Junta de Coordinación Política, Flor Añorve Ocampo.
“Yo nunca pedí seguridad, el Comité Nacional (del PRD), a través de la presidenta Alejandra Barrales, me ofreció todas las condiciones necesarias para mi regreso. Ella manejaba seguridad y varias cosas más, pero yo nunca la he solicitado”, precisó Ramírez Crespo.
El perredista sentenció que el ofrecimiento de la presidenta de su partido fue en el sentido de darle un “apoyo total” para que pueda reincorporarse a su cargo.
A pregunta expresa, dijo que la dirigencia nacional del sol azteca tiene las posibilidades de hablar con funcionarios como el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, pero reiteró que Alejandra Barrales “me dijo que me iba a poner todas las condiciones necesarias y estamos esperando la resolución”.
Mencionó que su postura al ofrecimiento de la líder del PRD ha sido la de “agradecerle su apoyo” y señaló que su solicitud de reincorporación a su cargo fue motivada para que se restituyan sus derechos políticos electorales que pudo haber perdido durante el tiempo que estuvo sometido a procesos judiciales federales, y así poder en un futuro contender por otro cargo de elección popular, más que por regresar a la presidencia municipal de Cocula.
“Yo hice el trámite porque supe que a mí me habían retirado los derechos políticos, por eso se hizo el trámite, porque injustamente me los quitaron ya que nunca fui sentenciado, yo estuve en penal de máxima seguridad pero siendo investigado”, señaló Ramírez Crespo.
En este sentido agregó que “así como hay buenos maestros y buenos médicos, así hay buenos y malos jueces, desafortunada y afortunadamente a mí me tocaron malos, porque me recluyeron en un penal sin tener elementos, y me tocó uno bueno que me liberó”.
El 25 de octubre de 2016, Ramírez Crespo solicitó formalmente la reincorporación al cargo de presidente municipal de Cocula, tras ser liberado del penal de máxima seguridad de Guanajuato en el que se encontraba preso porque se le imputaba el delito de delincuencia organizada.
Un año antes, el 29 de octubre de 2015, miembros del Ejército mexicano y policías federales detuvieron por primera vez a Ramírez Crespo en el estado de Morelos, cuando estaba comiendo en compañía de Adán Zenén Casarrubias Salgado, considerado como uno de los principales líderes del grupo delincuencial denominado Guerreros Unidos, pero fue liberado en diciembre después de permanecer arraigado 40 días. Sin embargo, dos meses después, fue detenido de nueva cuenta por delitos del fuero federal, pero un juez no encontró elementos suficientes para que permaneciera en prisión.