* Pide que Ejército encabece la búsqueda de su abuelita, padres y hermanos, desaparecidos desde hace más de dos semanas cuando iban hacia Chilapa

 

Gilberto Guzmán

 

Celso García Feliciano, hijo de Mario García Capistrán y María Feliciano Diego, desaparecidos junto a sus hijos Félix García Feliciano, Santa García Feliciano y Marco Antonio García Feliciano, y la abuela paterna Florencia Capistrán Tecolapa, el pasado 18 de octubre, denunció que a pesar de que lo han solicitado, los elementos del Ejército mexicano se niegan a realizar una búsqueda de sus familiares, con el argumento de que necesitan una autorización especial.

Florencia Capistrán Tecolapa, de 80 años; Mario García Capistrán, de 58 años; María Feliciano Diego, de 48 años; Félix García Feliciano, de 25; Santa García Feliciano, de 23; y Marco Antonio García Feliciano, de 18 años, desaparecieron hace 17 días cuando viajaban a Chilapa, provenientes de la localidad de Ixcatla, municipio de Zitlala.

“Salieron de Ixcatla el 18 de octubre, pasaron aquí en Chilapa, iban a Tlalcototitlán a visitar el santo (San Lucas) allá, y se iban a ir por Zitlala, iban a pasar Tlaltempanapa, Tlapehualapa y de ahí hasta Tlalcotoltitlán”, relató ante reporteros durante la visita de representantes de la oficina del Alto Comisionado para Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a la cabecera municipal de Chilapa.

Afirmó que su familia alcanzó a llegar a Tlalcotoltitlán, de donde iban a salir entre 2 y 3 de la tarde del 18 de octubre.

“Sí salieron de allá. El problema fue de regreso cuando, ya no tengo conocimiento si llegaron a Zitlala o hasta donde llegaron, a qué parte”.

Dijo que sus familiares son campesinos, siembran maíz y frijol, no están involucrados en actividades ilícitas, que pudieran explicar alguna represalia.

Reiteró que “de ida, cuando se fueron sí pasaron por Zitlala, (porque) ahí hay un retén de militares y tienen el registro de la camioneta a las 9:25 (de la mañana); sí pasaron ahí, se fueron, sí llegaron al pueblo a donde iban, llegaron allá, pero ya de regreso ya no tienen el registro de regreso”.

Incluso, la última conexión del WhatsApp de su hermana, marca a las 9:25 de la mañana, cuando pasaban por el retén militar, pero ahí se pierde la señal y ya no hubo una nueva conexión.

“Yo soy el único que los ando buscando aquí, viendo a ver si los encuentro, tengo otros dos hermanos que están allá en mi pueblo, pero ellos están más chicos y yo soy el que me ando encargando (…) nos acompañan las autoridades, pero lo que queremos con el maestro (José Díaz Navarro, vocero del Colectivo Siempre Vivos), es que sea una búsqueda, no que nomás nos acompañen, que ellos se encarguen de buscar”.

Celso García indicó que el único punto peligroso por donde pudo pasar su familia es Tlaltempanapa, aparentemente porque ahí hay un grupo de policías comunitarios, “ahí íbamos a ir con el maestro, pero ya no lo dejaron entrar, no quisieron los mismos del pueblo que fuera el maestro”, agregó.

Indicó que por ahora descarta que se trate de un secuestro porque no ha recibido llamada en la que le pidan algún rescate.

A las autoridades, solicitó: “que me apoyen en la búsqueda, que sea una búsqueda, que los busquen ellos los militares pero también se niegan a hacerlo, no quieren, según que quieren autorización…  no sé de quién”.