* El fiscal dijo que “se exagera un poco” con el cierre de negocios en señal de protesta por la violencia y extorsiones en ese destino turístico, “ya que en todo el estado y la República se tienen problemas de seguridad”

 

* Aceptó que hay “una violencia tremenda en el estado”, pero “gracias a Dios” ha “bajado 32 por ciento en toda la entidad la criminalidad y ahí vamos, poco a poco, es un paso a paso”

 

Redacción

 

El fiscal general del estado, Xavier Olea Peláez calificó como una “exageración” el que un grupo de empresarios de Zihuatanejo decidiera cerrar durante un día sus negocios para protestar por la violencia, robos y extorsiones de los que son víctimas por parte de la delincuencia organizada en ese destino de playa.

En declaraciones que hizo ayer a diversos medios de comunicación de la capital del país, el fiscal consideró además que en Guerrero hay “una violencia tremenda”, pero aseguró que “gracias a Dios” los actos criminales se han reducido un “32 por ciento en todo el estado”.

Cuestionado sobre la protesta de empresarios de Zihuatanejo, la semana pasada, dijo que “se exagera un poco, ya que en todo el estado y la República se tienen problemas de seguridad”, pero consideró que “el problema de Zihuatanejo no es tan grave como los empresarios están advirtiendo con esas acciones”.

El fiscal informó que acudió a Zihuatanejo para darle seguimiento al caso del homicidio de la doctora del IMSS, Adela Rivas Obé, pero insistió que las cifras delictivas van a la baja.

Sobre el asesinato de la doctora Rivas Obé, explicó que sólo hay un detenido, un solo involucrado y estamos a punto de presentar pruebas periciales, testimoniales y complementarias al juez para el efecto que se logre una sentencia lo más pronto posible, y reiteró que la hipótesis fundamental sobre la causa de ese crimen sigue siendo el robo de medicamentos controlados.

Respecto al caso de los dos militares que fueron “levantados” el sábado pasado en Acapulco, a plena luz del día, y cuyos cuerpos sin vida aparecieron en la noche del domingo cerca del mercado central del puerto, Olea Peláez aseguró que ya “sabemos quiénes son de principio los presuntos responsables y estamos en esta investigación”.

El fiscal negó que ambos militares estuvieran a cargo de alguna investigación especial en Acapulco, y consideró que “tuvieron la desafortunada sorpresa de que fueran levantados, pero ellos no eran efectivos en el estado de Guerrero”.

“Ya tenemos la investigación, vamos bastante adelantados y espero muy pronto sacar el asunto; repito, no era gente que vivieran en Guerrero o estuvieran asignados aquí”, explicó.

Después, Olea Peláez dijo que “desafortunadamente nosotros estamos en una violencia, que no es excusa, una violencia tremenda en el estado, pero hemos, gracias a Dios, bajado 32 por ciento en todo el estado la criminalidad y, ahí vamos, poco a poco, es un paso a paso. Es un problema heredado de gobiernos anteriores”, señaló.

Aseguró que en Acapulco “hemos bajado de 14 homicidios diarios a máximo 3 diarios” y que incluso “hay días en que no hay, pero eso no me tiene a mi nada satisfecho. Yo quiero dejar el estado tranquilo y como slogan de campaña: con orden y paz”, dijo refiriéndose a la propuesta de campaña del gobernador Héctor Astudillo.