* El dirigente indígena señaló que el ingreso de la UPOEG a EL Ocotito fue a petición de los habitantes de esa comunidad
* Dijo que lo más conveniente sería que sean las autoridades las que brinden seguridad en esos pueblos del área rural de Chilpancingo
Alondra García
El dirigente de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), Bruno Plácido Valerio, propuso que las asambleas populares de El Ocotito y Petaquillas sean las que decidan quién se encargará de la seguridad, si el FUSDEG, la UPOEG o ninguno de los dos grupos.
“Que la gente, a través de la asamblea, decida quién se queda y quien se va, o si nos vamos todos”, propuso el dirigente indígena como una salida pacífica al conflicto que impera en ambas comunidades.
En entrevista con El Sol de Chilpancingo informó que ha mantenido comunicación permanente con el gobierno del estado, a través del secretario general de Gobierno, Florencio Salazar Adame.
“Él no me ha planteado otra cosa más que nos mantengamos en diálogo”, dijo el dirigente de la UPOEG, organización que tiene presencia en municipios de las regiones Costa Chica, Centro y Sierra.
Plácido Valerio indicó que el reingreso de la policía ciudadana de la UPOEG a la comunidad de El Ocotito fue a petición de los propios pobladores, quienes han manifestado su hartazgo por los abusos del FUSDEG, grupo armado al que acusan de extorsionar, hostigar, levantar y realizar un sinnúmero de actos delictivos.
Sin embargo, reconoció que el reingreso de la UPOEG creó una situación de conflicto con el FUSDEG, porque dicha organización ha reaccionado de manera violenta.
“En El Ocotito la cosa está caliente porque ellos ponen barricadas y andan por el pueblo como si estuviéramos en una guerra”, lamentó Plácido Valerio.
Ante esta situación, el líder indígena propuso que sean los propios pobladores quienes decidan qué organización debe encargarse de la seguridad pública o si, en su caso, prefieren el retiro de ambos grupos.
“Eso sería lo mejor, que la asamblea de los pueblos elegida por mayoría sea la que lo decida, quién se queda, quién se va o si nos vamos todos”, consideró el líder de la UPOEG.
Incluso manifestó su disposición a retirarse de la zona si las autoridades se hacen cargo de la seguridad, pues explicó que el proyecto comunitario no busca confrontar ni imponer, sino unificar a los pueblos.
El fin de semana pasado, la dirigencia del FUSDEG que encabeza Salvador Alanís se reunió con el gobernador Héctor Astudillo Flores, a quien le exigieron el desarme y expulsión de la UPOEG del corredor que comprende desde Petaquillas hasta Juan R. Escudero.
Sin embargo, la mañana del domingo cientos de habitantes de 11 comunidades rurales de Chilpancingo salieron a marchar sobre la carretera federal a la altura de El Ocotito para manifestar su repudio contra el FUSDEG y exigir el retiro de dicho grupo armado de sus pueblos.