* Comerciantes afirman que las ventas cayeron un 40% respecto al año pasado
Juan José Romero
Entre gritos de los comerciantes que llaman a sus clientes para ofrecerles sus productos, pasillos estrechos, olores y sabores diferentes, es como en Chilpancingo se vive la tradición del “Día de Todos los Santos” o “Día de muertos”.
El mercado “Baltasar R. Leyva Mancilla”, desde el fin de semana lució repleto de gente que acude periódicamente a realizar sus compras, sin embargo, ante la cercanía de la celebración del Día de Muertos, las flores de cempasúchil, lo mismo que el rojo de la llamada flor de terciopelo, sobresalía de los multicolores que se ven en un mercado.
Desafortunadamente estos días en que se aglomera la gente para ir de compras fue muy bien aprovechado por los amantes de lo ajeno que estuvieron muy activos, tan solo el domingo y parte de este lunes, varias personas en su mayoría mujeres se quejaron de robos de bolsos donde llevan consigo su dinero para realizar las compras.
Pero a pesar de ello, doña María Luisa Organista acudió como todos los años a comprar sus cosas para “ofrendar” a sus familiares que ya fallecieron, encontrándose que este año le alcanzó menos que en 2015.
“Las cosas están más caras, hace un año me traje 800 pesos y me alcanzó para llevar fruta, veladoras, pan, para poner a mis difuntos, pero este año, me traía casi lo mismo y no me alcanzó”, señaló.
Y es que hoy en día una cadena de flor de cempasúchil cuesta 15 pesos, un ramo de flor de terciopelo sencillo entre 10 y 15 pesos, de ahí otras flores cuestan más caras dependiendo del lugar donde se adquieran.
El pan, una pieza sencilla cuesta en promedio 5 pesos, un kilo de mandarina cuesta alrededor de 6 pesos, jícama en promedio 10 pesos un “montón”, una calabaza mediana entre 30 y 50 pesos, las veladoras, mínimo 15 pesos cada una, y así va aumentando la lista.
A esto se le suma también el gasto del transporte público, pues en caso de utilizar las urvan’s el pasaje cuesta 5 pesos por persona, pero si es taxi, la dejada mínima es de 30 pesos, lo cual aumenta aún más el costo por ir de compras al mercado.
Pese a ello, la gente fiel a la tradición acude aunque para los comerciantes como los panaderos, la situación es bastante crítica debido a las bajas ventas que han tenido en estos días de “Los Fieles Difuntos”.
En este sentido, uno de estos panaderos explica que en años anteriores es común que las personas de las comunidades bajaran al mercado a surtirse para poner su ofrenda, lo cual este año, pareciera que no fue así, ya que las ventas cayeron en un 40 % respecto al año pasado.
Y aunque confían que las cosas mejoren este martes y parte del miércoles, “ya no es lo mismo, en otros años la producción de pan era a una escala mayor, y pareciera que en 2016, no será así. (Notymás)