*El vocero de asuntos de seguridad, Roberto Álvarez, informó que ambos elementos del Ejército no iban vestidos con uniforme y tampoco participaban en el operativo de seguridad
Jesús Saavedra/Martín Basurto
El vocero del Grupo de Coordinación Guerrero (GCG), Roberto Álvarez Heredia, confirmó este lunes que los dos cuerpos sin vida que fueron arrojados en la noche del domingo sobre la calle Diego Hurtado de Mendoza, en Acapulco, corresponden a los dos militares que fueron “levantados” el sábado en ese puerto, y dijo que la Fiscalía General del Estado (FGE) ya inició una carpeta de investigación sobre el doble crimen, aunque por la tarde la PGR informó que atrajo la investigación.
Este lunes, Álvarez Heredia informó que “la FGE investiga el caso para deslindar responsabilidades y dar con los responsables de este artero crimen”.
El funcionario añadió que de acuerdo con la información que tienen en el GCG, los dos militares en activo “se encontraban en su tiempo libre y vestidos de civil, luego de asistir a un curso en la Base Aérea Militar número 7 de Pie de la Cuesta”.
Álvarez Heredia precisó que los dos militares “no formaban parte de algún dispositivo de seguridad para Acapulco y no realizaban actividades de coadyuvancia con las autoridades” que mantienen un operativo especial de seguridad en diversas zonas del puerto para la contención de la violencia y la inseguridad.
Finalmente, a nombre del GCG y del gobernador Héctor Astudillo Flores, expresó “las más sentidas condolencias a los familiares de los fallecidos”.
Por la tarde, la Procuraduría General de la República informó que por tratarse del homicidio de dos elementos del Ejército Mexicano, atrajo la investigación iniciada por la Fiscalía General del Estado de Guerrero desde el reporte de desaparición de los militares.
Con base en las reglas de competencia establecidas en el artículo 20 y demás relativos del Código Nacional de Procedimientos Penales y por tratarse de elementos de las fuerzas federales, la PGR será la encargada de continuar la investigación para deslindar responsabilidades.
Cabe señalar que los dos militares se hallaban en la División de paracaidistas y habían llegado a ese puerto con la finalidad de participar en un curso, pero fueron privados de la libertad cuando salieron al mercado central vestidos de civil.