* El alcalde de Chilpancingo dijo que el problema “no es un asunto de comisarias; es un asunto de poder, de armas, de control de territorio” y por eso dijo que es urgente desarmarlos
Fernando Hernández
El alcalde de Chilpancingo, Marco Antonio Leyva Mena, reiteró que los grupos de policías comunitarios del Frente Unido para la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG) y de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) tienen que ser desarmados.
En conferencia de prensa que ofreció en el palacio municipal, el primer edil aseguró que el conflicto que se vivió la mañana de este lunes en poblado de El Ocotito y que derivó en el bloqueo de la carretera libre a Acapulco, se debe a que el grupo que encabeza José David Barrientos, El Deivid, se “amarró” con la gente de Bruno Plácido Valerio, líder de la UPOEG, para recuperar los territorios de la zona.
Sin embargo, señaló que el trasfondo es “la apropiación que se quiere hacer de este corredor, eso es evidente. Yo lo que creo es que ha llegado el momento, en que sí tendremos que tomar actitudes cada vez más serias. Son dos fuerzas armadas con intereses de apropiarse de un territorio”, reiteró.
“No es un asunto de comisarias, es un asunto de poder, de armas, de control de territorio, entonces en ese sentido pues ya entran otro tipo de competencias que no sólo son del ámbito municipal, por el grado, tiene que entrar la Fiscalía General del Estado”, abundó.
-¿Hay narco ahí?, se le preguntó.
-No te podría asegurar, no es mi facultad determinar si hay narco, o no hay narco, precisó el alcalde.
Añadió que “hay presunciones de cuestiones de tráfico de estupefacientes en todo ese corredor, hay presunciones de otro tipo de situaciones que el tema de seguridad podría ser un tema que está implicado”.
A pregunta expresa de cuál consideraba que era la estrategia adecuada para evitar un choque entre los grupos de autodefensa que se disputan en control de la zona, Leyva Mena dijo que la propuesta que ha venido planteando el secretario general de Gobierno, Florencio Salazar Adame, es el sentido de que los grupos deben de ser desarmados y encauzados hacia la Policía Rural Estatal. “Se me hace una propuesta adecuada”, señaló.
Consideró que por un lado no debe de abandonarse el diálogo con las autodefensas, pero por el otro es tiempo de que “haya un acto de autoridad por parte del gobierno del estado, del gobierno municipal y por su puesto del gobierno federal”.
Contexto del conflicto
El alcalde recordó que el contexto del conflicto es la renovación de las autoridades en 47 comunidades del municipio y de esas 47 sólo hubo “conflictos en Petaquillas y en El Ocotito”, anotó.
Explicó que ese tipo de situaciones en las que “chocan dos fuerzas armadas con el pretexto del asunto del cambio de los comisarios, obviamente tiene un antecedente”.
Mencionó que el antecedente de la confrontación es de cuando “la UPOEG de Bruno Plácido aprovechando una situación de inseguridad en el valle de El Ocotito se aprovechó de esta situación para entrar en otras comunidades”.
El alcalde mencionó que en este momento Bruno Plácido busca retomar el control de los territorios que controla el FUSDEG que encabeza Salvador Alanís, pero se enfrenta con “un tema de legalidad”.
Recordó que tras el asesinato de la comisaria de El Ocotito, Nelva Edilia Sánchez López, ocurrido en julio del 2015, quien además era una de las coordinadoras del FUSDEG en la zona, fue designado en el cargo el suplente, que fue “acuerpado por los que hoy son aliados públicos de Bruno Plácido, que es la fuerza armada de David Barrientos, el que se dice El Deivid, y que de alguna manera protege al comisario en ese entonces Audifred Benítez”.
Mencionó que tras la renuncia de Audifred Benítez al cargo de comisario queda Román Vadillo Abarca, que está “cargado hacia la línea del FUSDEG, y señaló que para tomarle la protesta como comisario el Cabildo de Chilpancingo “no hizo valoraciones políticas, o si pertenecía a una u otra fuerza armada. La conclusión fue que quien tuviera el derecho a eso, se le tenía que tomar protesta”, dijo.
Indicó que el acuerdo político mediante el que se designaba a Román Vadillo como comisario de El Ocotito fue firmado ante el secretario general de Gobierno, Florencio Salazar Adame, y el representante del gobernador en ese momento Jorge León.
Leyva Mena recordó que 10 de julio se tomó protesta como comisario de Audifred Benítez y como su suplente a Román Vadillo, y en ese momento los dos sectores del frente estuvieron de acuerdo.
Detalló que el convenio firmado en ese momento no fue respetado por el grupo del FUSDEG que lidera El Deivid, y posteriormente ellos “hicieron su propia asamblea” y designaron como comisario a Gil Ramírez Cortés, lo “cuál no fue permitido por el Cabildo, y optaron por reconocer al que había designado el Cabildo”.
Cuando Leyva Mena hizo estas declaraciones, aún no trascendía la información sobre la emboscada que elementos del FUSDEG perpetraron contra comunitarios de la UPOEG que dejó al menos 6 muertos y 3 heridos, así como 8 desaparecidos, de acuerdo con fuentes de esta última organización.