Hasta con la cubeta…
Felipe Victoria
Ernesto Zedillo fue el último presidente priísta del Siglo XX, a consecuencia de asesinato contra Colosio, en 1994.
La alternancia en el poder para el 2000 fue concertada con el imperio yanqui, empresarios y el clero; el tricolor Francisco Labastida Ochoa no obtuvo el apoyo del Cartel de Sinaloa porque a ‘El Chapo’ Guzmán los del PAN le hicieron una mejor oferta que le cumplieron con la fuga simulada para su libertad disimulada en enero de 2001.
El ranchero dicharachero y guadalupano Vicente Fox honró su compromiso con ‘El Chapo’ y el arreglo perduró con Felipe Calderón, que se equivocó con su fallida “guerra al narco”, que robusteció la proliferación de más cárteles.
El feliz retorno del PRI al poder en 2012 falló y se avizora difícil contener en 2018 la enorme inercia que trae Andrés Manuel López Obrador y su Morena en coalición con los partidos de izquierda.
¿Elegirán los mexicanos una tercera opción, pero a la que también le temen?
Les comparto fragmentos de la columna ESTRICTAMENTE PERSONAL del agudo Raymundo Rivapalacio: “2018: un final adelantado”
“El presidente Enrique Peña Nieto siguió regañando a los mexicanos cuando les objetó que no apreciaran las reformas, mientras el secretario de Desarrollo Social, Luis Enrique Miranda, hizo lo mismo con los senadores del PRI cuando le reclamaron la desatención de los delegados federales, la permanencia de panistas y fallas en la operación de los programas”
“Sutil el Presidente, grosero como es su compadre el secretario, lleno de palabras altisonantes ante la carencia de recursos dialécticos. Mientras, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, reparte su tiempo entre ser el principal policía de la nación y tareas de promoción personal con obras sociales, con la mira puesta en la sucesión presidencial de 2018, aunque lo niegue públicamente”
“El gobierno peñista ya no entiende que no entiende, como se dijo en este espacio desde la crisis de octubre y noviembre de 2014, sino que aunque entienda, no tiene remedio”
La falta de cuidado y prudencia de los dos operadores políticos que todavía tiene a la mano, junto con una política de comunicación social sin autocrítica que insiste en hablar de “reformas” –el error del mensaje al emplear la palabra que genera repudio mundial porque significa alterar el statu quo–, identificando en la prensa a sus enemigos, son las últimas pinceladas de un Presidente y un gobierno que vienen en picada y que tratan de rescatar con discursos”
“Las cosas en la calle, no en Los Pinos, son diferentes. Expertos en opinión pública coinciden en que no hay ninguna acción que pueda hacer Peña Nieto en lo que resta de su administración, que pueda revertir el daño que sus errores en la gestión han causado a su Presidencia, ni decisión que pueda llevarlo a terminar el sexenio con un equilibrio entre aprobación y desaprobación”
“El 12 de julio pasado, cinco semanas después de la derrota del PRI en gubernaturas críticas, se escribió en este espacio sobre el escenario de entrega del poder a un candidato o candidata de oposición, que parecía vislumbrarse para Peña Nieto en la sucesión presidencial de 2018. “El líder de la nación… enfrenta retos y rebeliones más propias de fin de sexenio que de la mitad de su gestión”, se apuntó”.
“El famoso voto duro del PRI se colapsó en las elecciones del 5 de junio porque en algunos estados el acarreo priista el día de la elección sirvió para abultar la votación de otros. En Veracruz 600 mil priistas movilizados votaron por candidatos de otros partidos. En Tamaulipas salieron a votar por el candidato del PAN a la gubernatura 400 mil personas que un año antes se habían abstenido”
“Al Presidente ya no le queda tiempo para revertir ese camino, donde la negación de que su gobierno y su partido están en picada, no contribuye a darle la vuelta a lo que parece el destino manifiesto del priismo. En julio se planteó como una consideración estratégica que tendría que considerar el escenario de la entrega del poder a un partido de oposición que no fuera Morena, de su archienemigo Andrés Manuel López Obrador, quien posiblemente, de ganar la Presidencia, lo perseguiría penalmente. De todos los precandidatos, López Obrador es quien no le conviene en absoluto y con quien difícilmente podría llegar a un arreglo de transición pactada”
No se pierdan completa la columna en rrivapalacio@ejecentral.com.mx
-¡Tilín, tilín!- Suena la campanita escolar.
-Maestra Pizarrina, con las cosas a como las vemos los del pueblo de a pie, ¿cree que el PRI pacte con el PAN, para que mejor llegue a Los Pinos Margarita Zavala con tal de que López Obrador no emprenda una cacería de brujas limpiando la cueva de Alí Babá que dejarán?
-¡Shhh… cábrense cayones chamacos!, no todos los gobernadores son ratotas como los dos Duarte, Padrés, Borge y Medina.
-¿Hay más pero los están encubriendo?
-No lo puedo negar porque es lo mejor que saben hacer con su “justicia de lengua”, en su mundo virtual de la aristocracia de la burocracia
-¿López Obrador fumigaría desinfectando la administración pública, teacher?
-La verdad quien sabe, pues con el arca abierta hasta el justo peca; no se pueden meter las manos al fuego por nadie.