* La dirigente del grupo radical de la CETEG dijo que tendrían que sentarse en una mesa de diálogo con el gobierno para que éste resuelva sus demandas y entonces sería una decisión de las bases
Gilberto Guzmán
Antonia Morales Vélez, dirigente de la fracción radical de la CETEG, señaló que aunque genera suspicacia la entrega del edificio del ex Ineban a la Secretaría de Educación Guerrero (SEG), por parte del grupo que lidera Ramos Reyes Guerrero, serán las bases quienes cuestionen esa determinación, pero no descartó que su grupo entregue en algún momento la plancha del zócalo, donde tienen un campamento desde hace dos años.
En entrevista, se le preguntó su opinión sobre la liberación del edificio del ex Ineban por parte de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), que el día jueves lo entregó a la Secretaría de Educación estatal, después de mantenerlo tomado durante un año y siete meses.
“Supongo que son acuerdos a los que llegaron con el gobierno del estado, liberar las vías de las calles y pues el edificio del Ineban; la verdad yo ignoro cómo se dio esa situación, lo que se es lo que he leído en la prensa”, dijo la dirigente.
Comentó que ante la suspicacia que ha generado esta situación, que en redes sociales usuarios señalan que se deben transparentar los acuerdos, Morales Vélez comentó que serán las bases las que “estén ajustándole cuentas a quien haya liberado el edificio, a quien haya liberado las vías de comunicación”.
“Nosotros decimos que lo que ahí se vio, debió haber sido un acuerdo de esas mesas de trabajo, ya tendrán que pedirles cuentas a quien deban”, agregó.
Cuestionada si el grupo que representa va a liberar el zócalo, donde mantiene un campamento desde hace dos años, dijo que “nosotros tenemos algunas situaciones y ustedes lo saben; pues ya será una decisión de las bases, en estos momentos nosotros estaremos informando a nuestras bases, si se diera el caso, estaríamos informando a las bases y a los medios, diciéndoles por qué, cuándo y cómo entregaríamos ese espacio”.
Mencionó que como agrupación también están buscando instalar mesas de diálogo con el gobierno estatal, para revisar demandas como la liberación de presos políticos, la aclaración de diversas situaciones laborales, la postura sobre la reforma educativa, así como la liberación de pagos a algunos trabajadores.
“Sería cuestión de que nos sentáramos, y pues de ahí lo que resulte estaríamos llamando a las bases y estaríamos llamando a los medios, si es que se diera el caso cuando se entregue ese espacio”, insistió.
Aclaró que su postura como grupo disidente no es en el sentido de no entregar el zócalo de Chilpancingo, “se va a entregar en algún momento, nosotros siempre hemos dicho que lo que estamos pidiendo es eso”, la solución a diversos planteamientos.