* Andrés Orozco, presidente de esa organización, dijo que la realidad es que la percepción que se tiene dentro y fuera de Guerrero, es de un estado inseguro
ANA LILIA TORRES
ACAPULCO.— El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Andrés Orozco Pintos, afirmó que aunque las autoridades aporten estadísticas de una reducción de los niveles delictivos, la realidad es que la percepción que se tiene dentro y fuera de Guerrero es de un estado inseguro.
Dijo que la percepción no ha cambiado y prueba de ello es el temor cotidiano con el que vive la ciudadanía, que ya no sale de noche ni contesta números telefónicos desconocidos por temor a la violencia.
En materia de seguridad “ha existido coordinación entre los gobiernos federal, estatal y municipal, como empresarios hemos visto esfuerzos de las autoridades, pero lo que no hemos visto son resultados”, señaló el dirigente industrial.
Consideró que a pesar del cambio de estrategias y de la presencia de mandos de la Marina y Ejército al frente de operativos en los municipios más inseguros y recientemente de las Bases de Operación Mixta (BOM), sigue siendo la inseguridad el principal problema de Guerrero.
Como muestra de que este flagelo sigue golpeando a esta entidad, dijo que organismos nacionales han aportado estadísticas de que van mil 800 homicidios dolosos en un año en Guerrero, enfatizó.
Por lo mismo, lamentó que la inversión en lugares como Acapulco está frenada, porque hacia el exterior persiste una imagen de que tanto el puerto como el estado no son sitios factibles para iniciar proyectos.
Orozco Pintos indicó que no tiene estadísticas para refutar a las autoridades cuando dicen que hay una disminución delictiva en mes y medio.
“Si las autoridades dicen que disminuyó, yo no puedo decir lo contrario, porque no tengo las estadísticas, pero lo que no ha cambiado es la percepción de inseguridad, porque hoy la gente se siente más insegura”, dijo.
El representante de Canacintra señaló que en ese aspecto “estamos peor que antes”, porque en el interior y exterior del estado se percibe a Guerrero como muy inseguro.
Señaló que la inseguridad impacta negativamente en la economía y que este trimestre, específicamente, ha sido muy complicado para el sector empresarial, porque las ventas en todos los giros económicos han bajado.
Finalmente, el dirigente de los industriales comentó que mientras no se recupere la credibilidad y confianza en el destino, será difícil que Acapulco se recupere turística y económicamente.