Temas cotidianos
Por Félix J. López Romero
Como sucede; mucho ruido pocas nueces
Hace tres años los fenómenos de la naturaleza “Manuel” e “Ingrid”, ocasionaron graves daños en la población, arrasando con diversos caseríos, causando decenas de muertos, en tanto la agricultura y la ganadería sufrieron graves mermas, sobre todo la primera que estaba a punto de ser cosechada. El gobierno justamente alarmado por lo ocurrido, vino en auxilio de los damnificados prometiéndoles reparar sus viviendas, o bien levantarles nuevas si era necesario hacerlas.
Para cumplir el compromiso adquirido, en diversas ocasiones han estado en la entidad funcionarios del gabinete del presidente Enrique Peña Nieto. Las visitas han sido de protocolo, desconociéndose por otra parte a qué manos fueron a parar los contratos, porque numerosas casas están a punto del desplome, al ser levantadas en terrenos que no eran los adecuados para llevarlo a cabo. Esto hace sospechar que hubo componendas entre quienes entregaron los contratos de edificación, y quienes los recibieron.
Al sur de Chilpancingo se levantó el complejo habitacional “El Mirador”, del cual no han querido tomar posesión quienes deberían hacerlo, porque los inmuebles antes de ser habitados tiene sus paredes agrietadas, vidrios rotos en sus ventanas, en tanto los cimientos están prácticamente volando por una defectuosa cimentación cada vez más mortificante.
La adjudicación de los contratos se llevó a cabo de manera sigilosa, porque los nombres de quienes fueron favorecidos se desconocen. Ante el escándalo provocado por su entrega, en la que hubo un desaseo escandaloso, ocasionó que viniera a esta población la secretaría de Desarrollo Social (federal ), Rosario Robles Berlanga, quien pondrá las cosas en claro, porque existe la presunción que hubo grandes irregularidades, entre empresarios y funcionarios para la entrega de las mal hechas viviendas.