* Adrián Alarcón, dirigente de esa organización empresarial, dijo que en la capital del estado se ha impone “un toque de queda ciudadano” en cuanto el sol se oculta por temor a la violencia

 

Redacción

 

Los hechos de violencia en Chilpancingo han provocado un “toque de queda ciudadano”, debido al temor que se tiene de ser víctimas de una situación delictiva, aseguró el presidente de la Confederación Patronal de la República (Coparmex) de este municipio, Adrián Alarcón Ríos.

De acuerdo con declaraciones que hizo al portal bajopalabra, el empresario dijo que en cuanto se oculta el sol, las familias de Chilpancingo deciden refugiarse en sus casas, por lo que lo único que ha crecido en la capital son “los negocios de la muerte” ante “la indiferencia” de la autoridad municipal, que no hacen nada para contrarrestar la delincuencia.

“La gente tiene miedo de salir a la calle, la vida ya no es como antes en Chilpancingo, las familias prefieren refugiarse en sus casas al iniciar la noche. En la capital, la ciudadanía tiene miedo de ser víctima de la delincuencia, de la inseguridad que se vive”, aseguró.

“Las reuniones ya no son como antes: ahora nos concentramos en nuestras casas, las fiestas ya se realizan en los hogares, los papás les piden a sus hijos que no salgan. La violencia en Chilpancingo da miedo y la ciudadanía está a la merced”, lamentó.

Lo único que se resiste a morir en Chilpancingo, dijo, es el jueves pozolero y los viernes de mariscos, algo que se ha convertido en tradición en la capital, “la que un día fue la ciudad más tranquila del estado”, dijo.

El presidente de Coparmex Chilpancingo criticó que ante la violencia, el alcalde Marco Antonio Leyva Mena se ha comportado de forma “indiferente” y deja a la ciudadanía a su suerte.

“No lo vemos reunido con las autoridades federales, no lo vemos gestionando los recursos para prevención del delito, que dice que no tiene. Es un hombre insensible y alejado de las demandas de la gente”, aseguró.

Sin dar cifras, el empresario sostuvo que algunos negocios se resisten a cerrar sus cortinas ante las bajas ventanas que genera la violencia, y otros se han visto obligados a cerrar de manera definitiva, resultado del cobro de cuotas y extorsiones del crimen.

Informó que tras el incendio de la tienda ‘Los Barateros’, el sábado pasado, un grupo de empresarios se reunieron con el gobernador Héctor Astudillo Flores el lunes, a quien le manifestaron que el siniestro fue provocado como forma de presión de la delincuencia organizada.

Según Alarcón Ríos, el gobernador estuvo receptivo ante los planteamientos que le hicieron y acordó con ellos llevar a cabo una próxima reunión donde habrán de estar presentes representantes de diversas corporaciones policíacas.

Adelantó que al gobernador le harán saber los acuerdos en materia de seguridad que no cumplió Leyva Mena en la última reunión que tuvieron en Casa Guerrero.