¿Patrioterismo septembrino?
Felipe Victoria
Me encantaría que escogido al azar, cualquiera de los presuntos maestros o profesoras de los que andan con su guerrilla urbana bloqueando calles y entorpeciendo el calendario escolar, me contestaran sin dudarlo, cuántas y cuáles son las fechas cívicas conmemorables para los mexicanos en este mes de septiembre, pero más en Guerrero.
Recordemos que una vez iniciado el alzamiento en Dolores, Guanajuato, la madrugada del 16 de septiembre de 1810, el cura Miguel Hidalgo encomendó a José María Morelos y Pavón irse al territorio sureños que ocupa el ahora estado de Guerrero, donde caiques locales como los Galeana y los Bravo apoyaron al generalísimo en la causa insurgente con su peonada para derrocar al ejército realista del virreinato.
De entre tantos valientes destacó el tixtleco Vicente Ramón Guerrero Saldaña, que a la muerte por fusilamiento en Ecatepec, del cura Morelos, quedó prácticamente al frente de la insurgencia en el Sur, apoyado por Guadalupe Victoria mandándole armas y pertrechos desde Veracruz.
A diez años de iniciada esa guerra se logró declarar la Independencia en septiembre de 1821, tras de que el convenenciero Agustín de Iturbide traicionó a la Corona Española aliándose en Acatempan con el insurgente Guerrero, y en Iguala, donde se confeccionó la bandera del Ejército Trigarante, se firmó el Acta de Independencia para irse a posesionar la ciudad de los palacios, capital de la Nueva España.
El taimado Iturbide se autoproclamó emperador del México independiente aprovechando lo cansados de los combatientes insurgentes, sobornándolos incluso con cargos públicos y diputaciones.
Pero hubo quienes no aceptaron la sucia maniobra e incluso rechazaron el indulto imperial, se las guardaron a Agustín I y en cuanto pudieron Santa Anna y Victoria tumbaron al emperador.
Dos triunviratos hubo para gobernar el naciente país y en 1824 eligieron a Guadalupe Victoria como su primer presidente, y en 1829 a Vicente Guerrero como el segundo en la república federal.
Comenzaba apenas la ardua tarea de construir un país y nación bajo el imperio de las leyes y una Constitución Política, sin esclavos ni privilegios para la nobleza, cuyos títulos quedaron sin efecto y libertad de cultos.
Debiéramos todos los mexicanos tener presentes las fechas septembrinas clave en nuestra historia patria y festejarlas con solemnidad, eso sería muestra cívica de verdadero patriotismo, valores que se debieran inculcar desde las familias y las escuelas.
Lamentablemente se hizo tradición festejar muy a la mexicana con griteríos y parrandas etílicas de una o varias noches amenizadas con mariachi o bandas norteñas, con celebraciones multitudinarias para adorno de políticos y distracción popular, con hartos cohetes y cuetes.
Después de un mes de festejos equivocados, al olvido otra vez los héroes de la insurgencia y la independencia.
La fecha septembrina que en Guerrero es más recordada de momento es la del viernes 13 de septiembre de 2013, pero no por la celebración del bicentenario de la promulgación de “Los Sentimientos de la Nación” en Chilpancingo, por Morelos, sino por el choque en el cielo de las tormentas ‘Ingrid’ y ‘Manuel’ que le aguaron el festejo a la aristocracia de la burocracia y devastaron el territorio. Tristes recuerdos para guerrerenses y turistas nacionales que se quedaron varados en nuestro lastimado territorio.
La maestra Pizarrina sigue de “puente patrio” en la Ciudad de México, así que otra vez tenemos a las acapulqueñitas dichosas.
-Comadre Proculina, ¿todavía venderán en las papelerías de esas litografías a colores con imágenes de héroes de la insurgencia y la independencia?
-¿Para qué las quieres?
-Le dejaron de tarea a tu ahijadita monografías sobre ese movimiento que iniciara hace dos siglos, pero con la novedad de que lo entreguen manuscrito y con ilustraciones, no hecho en computadora.
-Aaarajo Torturina, se las pusieron dura y pelona entonces. ¿Tienes máquina de escribir en tu casa?
-Pues alguna vez se las rematé a los que pasan comprando fierro viejo, entonces si tendrá que hacerse a mano esa tarea.
-¿Conservas esa destreza en los dedos?
-Ujule manita, los que uso ahora son los pulgares para los telefonitos celulares en sus aplicaciones, pero sostener el lápiz o el bolígrafo ya se me hace difícil y mi hijita peor tantito.
-No cabe duda que tanta maravillosa tecnología nos atrofia en algunas cosas vitales, ahora dependemos de aparatitos para todo, que casi piensan por nosotras.
-Nada más fíjate en las calles, con tanta gente caminando como zombies con la vista fija en sus celulares y por eso se tropiezan.
-¿Y qué me dices en las cafeterías? que ya nadie platica de cara a cara y están metidazos en sus telefonitos móviles, riéndose solitos como loquitos, aparentemente porque están chateando o mensajeando.
-El mal del tiempo que predijo Albert Einstein manita, los chamacos ya ni conocen las tablas de multiplicar y dividir por culpa de las calculadoras electrónicas.
-Ujule manita, ya poco falta para hagan el amor por Whatsapp, lo bueno es que eso no ha de embarazar por lo menos.
-Ay comadre, pero debieras ver las fotos impúdicas que se envían las parejitas calenturientas sin ningún recato.
-La tecnología tiene cosas buenas pero igual algunas muy malas de plano, pero nadie tienen pretexto entonces para no asomarse a nuestra historia y aprender.