* La madre de una de esas víctimas denunció la indolencia de autoridades al investigar el secuestro de su hijo en 2014

 

Fernando Hernández

 

Integrantes del Movimiento de Padres y Madres de Desaparecidos, Secuestrados y Asesinados del Estado de Guerrero, denunciaron que han sido objeto de amenazas por parte de los agentes del Ministerio Público (MP) en los procesos en los que han denunciado el rapto de sus familiares.

En su intervención durante el Primer Foro Estatal por la Presentación con Vida de los Desaparecidos, Entre el Dolor y la Esperanza aseguraron que cuentan con un registró con alrededor 200 casos de desapariciones, raptos, secuestros y asesinatos en el periodo comprendido entre el 1 de enero del 2008 hasta el 2016.

El colectivo reclamó que la Fiscalía General del Estado no cuenta con un banco de datos de perfiles genéticos para identificar a los desaparecidos de Chilpancingo.

En su intervención, la señora María Guadalupe, madre de un hombre que fue raptado en el año 2014, relató que desde entonces hemos “vivimos en esa angustia, porque aparte de que fue desaparecido mi hijo, tengo tres nietos que todos los días me preguntan: ‘abuelita y cuando va a llegar mi papá’. No podemos decirles nada más que darles la esperanza de que su padre regresará a casa, y esa esperanza es la que nos tiene acá”, señaló.

Aseguró que a pesar de que cuando su hijo fue raptado los servicios de emergencia recibieron un reporte al número 066, “las autoridades no han movido un dedo” para dar con los autores de la desaparición.

Dijo que las omisiones de las autoridades responsables de la investigación y persecución de los delitos, así como las que tienen que ver con la administración y procuración de la justicia, la orillaron a convertirse en una agente del Ministerio Público, “hasta metí una queja por toda las omisiones, para señalar que la –entonces Procuraduría General de Justicia— se declaraba incompetente porque no había secuestro”.

Entonces relató que en su peregrinar, de una dependencia a otra encontró, evidencias de que su hijo pudo haber sido objeto de un secuestró, en virtud de que sus captores le retiraron dinero de su cuenta bancaria. Eso era un sustento para configurar el delito del secuestro, aunque no hubo negociaciones de por medio, señaló.