Cámaras empresariales y organizaciones sociales de Chilpancingo exigieron al fiscal del estado, Xavier Olea Peláez, “actuar de manera inmediata” y saque de funciones a los policías ministeriales vinculados con la delincuencia organizada.
En entrevista, dirigentes coincidieron en que el fiscal no puede investigar los delitos y hechos de violencia que se registran en la entidad si “al enemigo lo tiene en casa”.
El presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), Víctor Manuel Ortega Corona, manifestó que el fiscal debe de iniciar de manera inmediata una depuración de los policías vinculados con la delincuencia.
Dijo que Olea tiene un “problema” mucho mayor, pues debe investigar los hechos violencia que se registran en la entidad y luchar en contra la delincuencia, “pero con el enemigo en casa se le complica”.
Señaló que uno de los motivos por los cuales los empresarios se han negado a denunciar los delitos de los que son objeto en la capital, es la falta de confianza a la Policía Ministerial y los Ministerios Públicos.
Sostuvo que los empresarios tenían “la sospecha” de que los policías estaban vinculados con la delincuencia, por lo cual se resisten a denunciar, y propusieron la Fiscalía Especializada para la Atención del Sector Económico, la cual hasta el momento no se ha integrado.
Luego de que el fiscal reconoció que los policías están infiltrados, sostuvo que “menos van a existir denuncias, ni seguimientos de las ya interpuestas”, expuso.
Consideró que el gobierno estatal y las corporaciones policíacas deben respaldar al fiscal para depurar a los ministeriales infiltrados, y de esa forma “enfrentar un reto”, el cual advirtió podría tener consecuencias de seguridad a su integridad.
En tanto, el presidente de la organización “Levantemos Chilpancingo”, Francisco Osorio Flores, dijo que tenían indicios de que los policías ministeriales están infiltrados, y urgió subsanar el problema.
Consultada vía telefónica, la presidenta del Grupo Ciudadano Anáhuac, Mayra Martínez Pineda, consideró que es necesario que tras las declaraciones del fiscal se tomen cartas en el asunto, pues la exigencia de la ciudanía “es que nos otorguen los mínimos de seguridad”.
“Lo que pasa con la ciudadanía es la falta de confianza en las instituciones. Las instituciones no significan la persona que está al frente sino un conglomerado de ciudadanos. Lo que tiene que hacer las autoridades es trabajar mucho que se recobre la confianza”, dijo.