Jesús Saavedra
Durante siete años, David Jiménez Rumbo –actualmente diputado federal por el PRD— ha sostenido su acusación contra el ex gobernador Zeferino Torreblanca Galindo de ser el responsable del asesinato de Armando Chavarría Barrera –su compañero de lides estudiantiles y políticas—, acusación que le ha merecido ser condenado por un juez a resarcir el daño moral que cometió por esos señalamientos.
Tras el asesinato de Chavarría Barrera –quien era en aquel entonces diputado local y presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso del Estado— el 20 de agosto del 2009, el ahora diputado federal por la vía plurinominal por Michoacán ha sostenido una y otra vez esta acusación contra Torreblanca Galindo.
En marzo del 2012, Torreblanca Galindo, ya sin ser gobernador del estado, interpuso una demanda contra Jiménez Rumbo por daño moral, derivado de las acusaciones que hizo en su contra el ahora legislador federal, y casi un año después un juez falló a favor del ex gobernador y dictó una sentencia para que el perredista por la vía económica resarciera el daño provocado.
Jiménez Rumbo ha declarado hasta en tres ocasiones en la averiguación previa BRA/SC//02/1751/2009, que se abrió tras el crimen del entonces presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso del Estado.
Reprochó que la entonces Procuraduría General de Justicia, durante el gobierno de Torreblanca Galindo, “nunca” lo citó a declarar para acusar directamente al entonces gobernador.
Ya en el gobierno de Ángel Aguirre, cuando Alberto López Rosas era procurador de Justicia, fue citado a declarar y ahí hizo el señalamiento directo contra Zeferino Torreblanca, a quien acusó de haber tenido fuertes diferencias políticas con Armando Chavarría por el control político del Congreso del Estado, que motivaron el crimen de quien además era su mentor y jefe político: Chavarría.
La acusación la sostuvo en una segunda ocasión cuando compareció durante la ratificación de sus declaraciones ministeriales.
En agosto de hace dos años, cuando Iñaky Blanco era procurador de Justicia, Jiménez Rumbo fue citado a declarar por tercera ocasión y dijo que reiteraba sus señalamientos: que por motivos políticos –porque Chavarría Barrera encabezaba las preferencias para ser el candidato a gobernador por el Partido de la Revolución Democrática—, Zeferino Torreblanca habría ordenado el asesinato del diputado local perredista.
En esa comparecencia añadió a sus declaraciones que Torreblanca también habría ordenado el asesinato del comandante de la Policía Ministerial Trinidad Zamora Rojo, quien supuestamente habría informado al exprocurador de Justicia López Rosas que los responsables materiales del crimen fueron tres policías en activo “por órdenes” de un alto funcionario y se quejó que no hubiese avances en las investigaciones.
A principios de esta semana, a unos días del séptimo aniversario del asesinato del político perredista –se cumplen mañana sábado 20—, David Jiménez Rumbo arremetió nuevamente contra el ex gobernador Zeferino Torreblanca y reiteró su acusación.