* Al acudir como invitado al Grupo Aca, el presidente municipal de Chilpancingo acusó que su homólogo Hossein Nabor “sabía perfectamente de la construcción” de una celda emergente desde hace mes y medio, y no canceló la obra

 

* Dijo que en Chilpancingo sí se puede caminar seguro y señaló que el 95 por ciento de los actos violentos que ocurren en la capital están relacionados con el crimen organizado

 

Ana Lilia Torres

 

ACAPULCO.— El presidente municipal de Chilpancingo, Marco Antonio Leyva Mena, acusó al alcalde de Tixtla, Hossein Nabor Guillén, de haber “partidizado” el tema de la instalación del relleno sanitario para la capital del estado en la comunidad de Matlalapa y consideró que hay una “mano que mece la cuna” tras la negativa para la operación del basurero municipal.

El alcalde capitalino hizo un llamado al alcalde de Tixtla para que recabe las opiniones de expertos y opere en su municipio, haciendo los consensos pertinentes, para que pueda funcionar el relleno sanitario en el terreno que compró el municipio de Chilpancingo en esa comunidad de Tixtla.

Al participar como invitado en la sesión del Grupo Aca, Leyva Mena dijo que la celda emergente que se construyó cumple con todas las normas de operatividad y aseguró que él mantuvo un diálogo con la primera autoridad de Tixtla para establecerlo, pero repentinamente Nabor Guillén dejó de tomarle las llamadas y después se enteró que el cabildo de aquel municipio lo rechazó en votación.

Señaló que sería conveniente tanto para Tixtla, como para Chilpancingo, contar con el relleno sanitario, porque de esa forma ambos municipios cumplirían con la norma federal que les obligará en el 2018 a disponer de una planta de manejo de residuos sólidos.

Además, los habitantes de la comunidad de Metlalapa serán beneficiados con energía eléctrica gratuita y empleos, pavimentación de calles y rehabilitación de escuelas, entre otras obras, agregó.

El edil capitalino dijo que la celda emergente está construida en un cien por ciento “y por problemas de carácter partidista y de agenda política personal, se están empantanando en un tema de alta responsabilidad histórica”.

Recordó que en el periodo 2012-2015 las administraciones de Chilpancingo y Tixtla, encabezadas por Mario Moreno Arcos y Gustavo Alcaraz, respectivamente, firmaron un acuerdo de instalación de relleno sanitario, proyecto al que se sumó además el gobierno de Eduardo Neri.

Sin embargo, las nuevas administraciones 2015-2108 no iniciaron el proyecto en conjunto. El gobierno de Chilpancingo inició la construcción de una celda emergente, mientras avanzaba en las negociaciones con el gobierno de Tixtla y habitantes de Metlalapa, quienes al estar ahora al 100 por ciento la construcción, se oponen al funcionamiento de dicha celda.

El edil capitalino señaló que el proyecto está empantanado porque el alcalde de Tixtla partidizó el tema. “El (Hossein Nabor) sabía perfectamente de la construcción de esta celda emergente, durante un mes y medio, y durante mes y medio no canceló la obra”, señaló.

“Estábamos en una línea directa de diálogo, para poder establecerlo, n el periodo 2012-2015, las administraciones de Tixtla y él derivó el diálogo al comisario de la comunidad. Si hubiéramos transgredido algo, él hubiera cancelado la construcción”, señaló.

Al preguntarle los motivos por los cuales el alcalde de Tixtla se niega a instalar el basurero de Chilpancingo, señaló que “pues hay una mano que mece la cuna ¿no? Creo que es muy visible”, dijo sin precisar a quién se refería con ese señalamiento.

Señaló que tiene actas del Cabildo tixtleco a favor del relleno sanitario y pidió que se convoque a expertos para que les den su opinión respecto a la instalación de celdas emergentes, pero que “el debate no sea entre políticos, sino se vaya a los ciudadanos de a pie”.

“Yo convocaría al alcalde de Tixtla que pudiera operar para que sí funcionen las cosas; que sea un tema de gobierno”, subrayó.

En Chilpancingo se puede caminar seguro: Leyva Mena

Al hablar sobre el tema de seguridad, el presidente municipal de Chilpancingo afirmó que con el programa de Vecino Vigilante y guardias blancas han bajado delitos como la extorsión y secuestro, y aseguró que el 95 por ciento de los actos violentos que ocurren en la capital están relacionados con el crimen organizado.

Cuestionado sobre si los ciudadanos pueden caminar seguros en Chilpancingo, debido a que el dirigente de la Coparmex, Adrián Alarcón Ríos ha señalado que por la violencia siguen los cierres de negocios en la capital, Leyva Mena indicó que en materia de seguridad no se puede resolver en 9 meses una situación que lleva años, pero ha mejorado las condiciones salariales y sociales de las policías, y “sí se puede caminar tranquilamente”, aseguró.

En cuanto a la inconformidad que surgió en las elecciones de policías ciudadanas en El Ocotito, señaló que “a nadie le gusta perder” y que estuvieron presentes representantes del Instituto Electoral y de Participación Ciudadano y de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos, así como de los dos grupos de comunitarios.

“Pero como en todo proceso de elección hay conflicto; estamos instaurando una mesa para arreglar este problema, porque a final de cuentas es un proceso inédito en el país y estamos dispuestos a atender el conflicto”, dijo.

Por último se le preguntó que siguen los bloqueos en Petaquillas y consideró al respecto que en Chilpancingo “necesitamos continuar con un proceso de diálogo”, porque hay espacios vacíos en la reglamentación de policías comunitarias que pueden orillar a caer excesos y es ahí cuando la autoridad tiene que poner límites, para que se reconozca a la autoridad y tener un trabajo conjunto.