CIUDAD DE MÉXICO.— La industria minera y el Ejército mexicano están detrás de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, de acuerdo con una investigación encabezada por el escritor Francisco Cruz, plasmada en su libro “La verdad que nos ocultan”, editado por Planeta.
En entrevista para el portal SinEmbargo, el autor revela cómo desarrolló su investigación a partir de los registros de actividades telefónicas posteriores al asesinato del estudiante Julio César Mondragón Fontes la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014 en Iguala.
Para el autor y sus colaboradores, el contexto económico en donde reinan las grandes corporaciones mineras se topó de bruces con la larga e histórica lucha sindical y estudiantil en Guerrero.
“El Ejército, en este escenario, sería la mano ejecutora de los inversores a quienes molestan los movimientos sociales tradicionales de la región. Se trata de las multinacionales mineras que han hecho suyo el cinturón de oro que va desde Tlatlaya, en el Estado de México, hasta Mezcala, en el corazón de Guerrero, con espíritu de saqueo e impunidad”, señalan los autores del libro.
De acuerdo con Francisco Cruz, hay evidencias claras de que Julio César Mondragón Fontes fue desollado, contrario a la versión avalada por la Comisión Nacional de derechos Humanos, en el sentido de que su rostro fue atacado por fauna nociva.
En entrevista para SinEmbargo, Francisco Cruz reconoció tener miedo por las revelaciones que hace en este y otros libros que ha escrito basados en la actuación del presidente Enrique Peña Nieto, pero afirmó que le avergonzaría no escribir lo que sabe sobre lo ocurrido en Ayotzinapa con base en el testimonio de la familia de Julio César Mondragón, quienes le compartieron evidencias a las que ninguna autoridad ha tenido acceso.