Palemón Díaz

 

Después de las primarias y las convenciones nacionales de los Partidos Republicano y Demócrata en la que salieron electos candidatos Donald Trump e Hillary Clinton, estos ya han iniciado formalmente sus campañas en los estados de la Unión Americana, con el propósito de convencer a los electores con miras a la votación que se llevará a cabo el próximo 8 de noviembre.

En más de 6 meses de campaña se ha tenido la oportunidad de conocer los ataques y contraataques de los contendientes, así como las promesas y compromisos que se proponen llevar a cabo de llegar a la Casa Blanca, los cuales como se verá más adelante, presentan grandes diferencias pero en lo fundamental, están de acuerdo en que los Estados Unidos se fortalezca y siga siendo la primera potencia mundial.

En la Convención Nacional del Partido Republicano, Trump reiteró muchos de los compromisos que con anterioridad ha venido destacando y actualmente sigue repitiendo:

-Construir un muro a lo largo de la frontera con México para frenar la migración ilegal con todo el costo del mismo para México, para lo cual amenaza confiscar las remesas familiares.

Piensa sacar a Estados Unidos de la Organización Mundial del Comercio (OMC). Va a cancelar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) sino se revisa a favor de los Estados Unidos; e impedirá la aprobación del Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica (TPP).  “Americanismo, no al globalismo, será nuestra doctrina”.

-Prometió combatir a los radicales islamitas y frenar el flujo de refugiados de países musulmanes donde exista el terrorismo y en el Pacto de la OTAN, no estaría dispuesto a defender a un miembro si éste es agredido de no estar al corriente en su pago de cuotas.

-El crimen y la violencia que hoy existe en nuestro país pronto llegará a su fin.  Comenzará el 20 de enero de 2017 cuando se restaure la seguridad.

Por su parte Hillary Clinton, al aceptar su nominación entre otros compromisos destacó:

-Estados Unidos avanza cuando los norteamericanos trabajan juntos, no cada uno por su cuenta. Por eso, juntos somos más fuertes; la prioridad es crear empleos.

-En un mundo turbulento, Estados Unidos necesita un liderazgo fuerte porque hay fuerzas que amenazan con separarnos; para que sepan, no tenemos miedo.

-No vamos a construir un muro, vamos a construir una economía donde todo el que quiera un buen trabajo pueda conseguirlo.  No vamos a prohibir ninguna religión.

-Una reforma migratoria integral hará crecer nuestra economía y mantendrá a las familias juntas. Es lo correcto y lo justo.  Sería inhumano expulsar a migrantes.

De ganar la Presidencia, Trump sería un peligro para México, Estados Unidos y el mundo,  Es un hombre radical, sus iniciativas electoreras son un enjambre de propuestas populacheras, ideas desarticuladas, retrógradas, sin sentido y fuera de la realidad.  Sus constantes exabruptos después de la Convención republicana lo están llevan al resquebrajamiento de su candidatura pues cada vez aumenta el número de republicanos prominentes que se oponen a la misma y algunos ya han declarado votar por su contrincante.

Por su lado, Hillary Clinton, capitaliza escándalos del rival que, según los sondeos, no mejora su percepción ante los electores porque según los comentarios representa más de lo mismo, en un año en que el electorado está expresando su deseo de cambio; sin embargo el sondeo más reciente de la cadena Fox otorga al magnate un apoyo a nivel nacional del 39 por ciento frente  al 49 por ciento de su rival demócrata, quien mejoró su percepción después de la convención demócrata la semana antepasada.

Ojalá que las cosas sigan así, porque de ganar Trump, los analistas prevén que en México se generaría una espiral de depreciación para el peso, la bolsa tendría una fuerte corrección a la baja, las tasas del banco central subirían al menos 50 puntos base hacia finales de 2016, la economía mexicana caería más de 3 por ciento y habría un fuerte recorte del gasto para 2017; o sea nos hundiríamos en una crisis sin precedente.

Pale_diaz@yahoo.com.mx