* Pescadores de al menos tres comunidades del municipio de Cocula que obtienen sus productos en el río Balsas, denunciaron que la minera continúa ejecutando detonaciones que afectan la producción de mojarra

 

FERNANDO HERNÁNDEZ / SALVADOR BELLO

 

Habitantes de las comunidades de Nuevo Balsas, Real de Limón y La Fundición, pertenecientes al municipio de Cocula, denunciaron que la minera Media Luna, subsidiaria de la trasnacional Torex Gold Resources, continúa ejecutando detonaciones que afectan la producción de mojarra en el río Balsas y que representa el sustento de 400 familias.

En conferencia de prensa en las instalaciones de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), un habitante de la localidad que omitió su nombre por temor a represalias, advirtió con una nueva jornada de bloqueos en contra de la minera trasnacional como la que llevaron a cabo en abril, pero esta vez buscarán interrumpir por completo las actividades de la compañía canadiense.

Sostuvo que las detonaciones que efectúa la minera cerca de la presa de la comunidad alejan a los peces hacia zonas con menores vibraciones, lo que les ha generado pérdidas en la producción de mojarra.

Recordó que anteriormente salían de pesca a las 17:00 horas y regresaban alrededor de las 23:00 horas y obtenían unos 200 kilos de pescado. Y ahora su producción se ha reducido a unos 25 kilos.

Aseguró que han tratado de llegar a acuerdos con la minera, pero lamentaron sus representantes no aceptan el diálogo ni reconocen la afectación que les están haciendo, “lo que nos piden son pruebas científicas algo que no estamos dispuestos a hacerlo, porque no confiamos en la minera, pues tienen el dinero para comprar a cualquiera que vaya a hacer los estudios científicos”. Además, se trata de estudios cuyos pagos están fuera del alcance económico de los pobladores.

Recordó que en abril, el gobernador Héctor Astudillo Flores los convenció de levantar un bloqueo que mantuvieron en los accesos de la mine a cambio de resolver las demandas de la comunidad.

Sin embargo “hasta la fecha no hemos tenido contacto con el gobernador y el pueblo nos pide que toquemos puertas” del gobierno del estado, dijo.

Criticó una serie de promesas incumplidas parte de la minera, entre ellas, que la instalación de las operaciones de la trasnacional dejaría una amplia derrama económica en la comunidad. Pero de 600 trabajadores que tiene la mina solo unos 40 viven en Nuevo Balsas.

Agregó que también el resto de la población está cansada de esta empresa, “porque de 600 trabajadores de la mina, sólo unos 40 o 50 son de la comunidad y el resto vienen de otros estados; además, de que del 100 por ciento de recursos que la minera se comprometió a gastar en el pueblo, sólo gastó un 25, pues ya tenían carretera, teléfono, electricidad y otras cosas; así como también reclamó que la mayor derrama económica ya no está en esta población.