KARMELYNDA VALVERDE
¡‘Rey Lopitos’ por siempre!
Este 4 de agosto se cumplieron 49 años de la muerte del líder social Alfredo López Cisneros, mejor conocido como ‘Rey Lopitos’. Contaba yo con 16 años de edad, por ese entonces estaba ya en Acapulco estudiando en el Colegio América, y bailando a Go-Go en las jaulas del Tequila a Go-go, Le dome y Tiberio’s.
Desde tiempo atrás el puerto se había convertido en mi lugar preferido para pasar las vacaciones estivales, siempre y cuando a doña Angelina Díaz Pamplona no se le ocurriera mandarnos a Mexicalpán de las tunas con Mamá Laura para que el paisano dentista Isidro de la Cruz, nos diera mantenimiento bucal.
Así que empecé a escuchar hablar de mi paisano ometepequense Lopitos, uno de los personajes más populares por esas épocas quien desde muy chavito destacó primero como un estupendo orador y luego como líder, realizando su primera huelga en la escuela a raíz de la postergación de salarios y falta de prestaciones a los maestros así como falta de útiles didácticos.
A los 15 años, organizó a los campesinos de La Libertad, municipio de Ometepec, para defenderse de los acaparadores, lo que lo llevó a convertirse en secretario del comisariado ejidal de esa comunidad.
Unos añitos después se trasladó a Acapulquito, donde de forma decidida se dedicó a defender las causas sociales. Fundó varias colonias, y su liderazgo fue en aumento, tanto que sin proponérselo se convirtió en una amenaza para una serie de poderes oficiales y ocultos que fueron los mismos que lo condenaron a muerte.
Y don Alfredo se convirtió en el ‘Rey Lopitos’, caray, ¡quién en esos años después de la mitad de la década de los 60 no había escuchado hablar de él! Lo veíamos en el periódico, lo escuchábamos en la radio ya fuera participando él o en voz de comentaristas que aludían a su persona. Nos sonaba familiar, además, porque era nuestro paisano y apellidaba López como mi padre, como tío Manuel Añorve López y como tío Rafael Aguirre López, mi tutor en Acapulco.
Lopitos se convirtió en leyenda después de su muerte, una leyenda que lo mantiene vivo en la mente y los corazones de los habitantes de colonias como Mozimba y La Laja, y de tantas personas que tuvieron la oportunidad de conocerlo y tratarlo.
Para mí, particularmente, representa una época muy bonita, cuando Acapulco todavía no perdía su inocencia, cuando Acapulquito era visita obligada de grandes personajes del Jet-Set, el Acapulco de las Reseñas Mundiales de Cine, el Acapulco esplendoroso.
Recuerdo que estaba yo de vacaciones en Ometepec, pero hasta aquí nos llegó la fatal noticia de la muerte del ‘Rey Lopitos’, que se había convertido en persona incómoda para el gobierno, pero la voz y el defensor de los derechos de miles de acapulqueños, que a casi medio siglo siguen llevando al ‘Rey Lopitos’ por siempre en la mente y el corazón.