Un verdadero milagro sucedió la mañana de ayer luego de que un vecino de la comunidad de Tepechicotlán se accidentara al circular sobre su vehículo sobre la carretera estatal, pero él apenas resultó con unos cuantos rasguños, mientras que su vehículo quedó despedazado totalmente.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 10:00 horas de este jueves, cuando Jesús López Gutiérrez, de 60 años de edad, vecino de la calle Galo Soberón y Parra, colonia Centro de esta capital, de oficio herrero, se dirigía a esta ciudad a bordo de un Ford Mustang de color rojo, con placas GZY6375.
Sin embargo, cuando a la altura del kilómetro 3 del tramo Tepechicotlán–Petaquillas, intentó rebasar otro vehículo pero su unidad comenzó a ‘colear’, por lo que perdió el control del volante y se precipitó a un barranco de al menos 10 metros de profundidad, mismo que se encuentra a orillas del río, quedando con las llantas hacia arriba.
Cabe mencionar que el vehículo quedó listo para ser llevado a los lugares donde compran chatarra, pero al conductor, milagrosamente aunque tal vez por llevar el cinturón de seguridad no le pasó nada, más que unos cuantos rasguños, e incluso, a pesar de sus 60 años, logró salirse por sus propios medios del barranco y pedir ayuda de los automovilistas que pasaban por el lugar.
Al lugar arribaron elementos de la Cruz Roja, sólo para corroborar que el señor estaba bien.
Por otra parte, elementos de Protección Civil y de Tránsito del estado procedieron a realizar las diligencias de rigor.
La unidad fue remolcada al corralón, y afortunadamente este percance sólo dejó daños materiales, eso sí, cuantiosos porque la unidad en que viajaba la víctima es conocida por ser una de las más lujosas y caras. (NOTYMAS)