* Javier Vázquez declaró ayer que el grupo criminal que opera en el corredor Acapulco-Marquelia “nos está contaminando”

 

* Reclamó que el Ejército quitó el retén que había instalado en el acceso a la cabecera municipal y que no tiene el respaldo de la policía estatal

 

Jesús Saavedra

El alcalde perredista de San Luis Acatlán, Javier Vázquez García, se quejó de que a pesar de haber denunciado amenazas telefónicas en su contra, no ha sido atendido por el fiscal, Xavier Olea Peláez, y señaló que no tienen respaldo de la policía del estado y del Ejército, que retiró el retén de vigilancia en el acceso a esa cabecera municipal de la Costa Chica.

El primer edil, quien es sobrino del extinto guerrillero Genaro Vázquez Rojas, líder de la Asociación Cívica Nacional Revolucionaria (ACNR), aceptó que en esa zona de la Costa Chica hay problemas con el corredor del crimen organizado de Acapulco-Marquelia, que “nos está contaminando”, afirmó.
Este lunes, al concluir un evento en Casa Guerrero, Vázquez García dijo que podían presumir que hasta hace unas semanas era el municipio más seguro, “pero el martes a las 11 de la mañana asaltaron un negocio a unos 50 metros de palacio, asaltaron una tienda de mi hermana Armida Vázquez García y es lamentable porque ataron a mis dos sobrinos, se llevaron el dinero, la mercancía, mi hermana se dedica a vender oro y escaparon los delincuentes sin que la Policía Ministerial haya intervenido y no tenemos informes de lo que sucedió y quienes fueron responsables”.
Añadió además que este domingo asesinaron a un comandante de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) en la comunidad de Yoloxóchitl. “Al salir de su domicilio lo estaban esperando, le tiraron balazos y cuando estaba herido llegaron a rematarlo con el tiro de gracia en el piso, que las autoridades den una explicación de quienes son los delincuentes en ambos casos”, explicó.
Vázquez García dijo que coincide con las declaraciones del fiscal Olea Peláez de que “pudiera haber probables actos de violencia desde Acapulco hasta Marquelia, quiero decir que nos preocupa Marquelia y nos contamina, estamos a 15 kilómetros, además de que es una ruta costera, también hacia la Tlapa-Marquelia y estamos preocupados”.
Señaló que han planteado como autoridad municipal que haya respaldo de las autoridades estatales y federales a la Policía Comunitaria, “que nos ayude el gobernador a gestionar un retén militar que estaba en el acceso a la cabecera y que nos quitaron desde hace un año, lo estamos gestionando y no sabemos las causas y las razones por el que quitaron el retén, pero eso nos hace más vulnerables ante la delincuencia” y dijo que no tienen seguridad de parte de la policía del Estado.
El alcalde aceptó que ha recibido amenazas del crimen organizado; “hubo una llamada de alguno de los grupos delincuenciales, pero sí es preocupante, digo que nos está contaminando Marquelia, estamos viendo cómo contrarrestar la delincuencia, queremos platicar y estaremos operando de manera conjunta con los municipios”, añadió.
Finalmente dijo que esa amenaza telefónica la denunció con el fiscal Olea Peláez y que le pidió una audiencia pública para explicarle los pormenores de este caso, “hablé con él la semana pasada y quedó de recibirnos, pero hasta la fecha nada”, concluyó.