* El fiscal consideró probable que aumente la violencia en Acapulco por el reacomodo que provocará la detención del jefe de plaza de los Beltrán
Ana Lilia Torres
ACAPULCO.— “No tengo miedo, no he hecho nada indebido”, aseguró el fiscal general del Estado, Xavier Olea Peláez, con relación a las amenazas que le hicieron en un mensaje por la detención de David Analco Palma “El Deivid”, presunto operador del cártel de los Beltrán Leyva, y advirtió que por reacomodos en el territorio donde controlaba el trasiego de droga, este fin de semana podría desatarse la violencia en Acapulco y Costa Chica.
En entrevista, el fiscal guerrerense señaló que en caso de que se le dicte formal prisión al detenido, podía generarse una reacción criminal, porque “cuando se detiene a capo o a un líder de una organización delictiva, vienen reacomodos en el grupo de ellos, entonces yo creo que podría haber violencia a partir del sábado, probablemente por ciertos acomodos”.
Refirió que “El Deivid” manejaba trasiego de droga, secuestros, extorsión y venta de droga, desde Punta Diamante, en Acapulco, hasta algunas comunidades de la región de Costa Chica, y “aquí podríamos llegar a tener cierta violencia, sobre todo en El Cayaco, Tres Palos, Marquelia y San Marcos”.
Sobre el mensaje colocado por en la notaría propiedad del presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Robespierre Robles Hurtado, en el que el cártel de los Beltrán Leyva lo acusan él, al gobernador del estado y al presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Roberpierre Robles Hurtado, de haber recibido dinero a cambio de liberar a “El Deivid”, el fiscal dijo que no lo toma como amenaza contra su persona.
Con ello “pretenden presionar a la autoridad o crear cierta zozobra; repito, no tengo miedo, no he hecho nada indebido, ni haré nada indebido fuera de la ley; vine a servir a Guerrero, no a servirme, en ningún sentido”, afirmó.
Señaló que “esto no lo tomo como amenaza, sino como una diversificación probablemente de otros grupos que quieren atacar a la gente que está en la cárcel, que son contrarios de este sujeto”.
Se le cuestionó sobre el mensaje dejado en la notaría, en el que se le involucra y contestó que él conoció a “El Deivid” apenas el lunes pasado, cuando acudió a su comparecencia en el juzgado y tuvo oportunidad de interrogarlo.
“En primer lugar, si bien es cierto que ese día, precisamente, conocí al famosísimo Deivid, porque lo interrogué, le hice 26 preguntas en el juzgado primero de lo penal del Distrito Judicial de Tabares de Acapulco, yo no lo conocía, lo había visto en fotografías que tenemos en la policía. No conozco al otro Joaquín Alonso, no tengo el disgusto de conocerlo”.
-¿Tiene miedo?, se le preguntó.
-No, la verdad, yo en lo personal no tengo miedo. Evidentemente a veces en la familia a veces hay cierta preocupación; yo tengo muchos años en esta profesión como abogado, nunca he sido amenazado, aun cuando como litigante llevé muchos asuntos escabrosos, dijo.
En cuanto a la investigaciones sobre el atentado a la oficina de la Notaría de la que es titular el presidente del Tribunal Superior de Justicia, dijo que están iniciando “y se están pidiendo las cámaras, lo que sabemos es que en principio fueron dos sujetos y un tercero que manejaba el vehículo”.
Mencionó que están en espera de que el C-4 proporcione las cámaras de seguridad, para valorar y tratar de reconocer a las personas que intervinieron en el ataque cometido el pasado lunes.
También el martes se encontró un cuerpo desmembrado cerca del domicilio del mismo presidente del TSJ y al respecto sostuvo que “se está investigando”, pero “lamentablemente hay muchos acontecimientos… es difícil resolver el problema de inmediato, es complicado”.
Señaló que ese mismo día fueron ‘levantadas’ unas personas en el municipio de San Miguel Totolapan y hay indicios de que fue el grupo delictivo del “El Tequilero”, por lo que se está investigando para lograr la captura y órdenes de aprehensión correspondientes.
