* El fiscal dijo que a pesar de las “virtudes” del Nuevo Sistema de Justicia Penal, mediante amparos el 10% de la población carcelaria del estado estaría fuera de los penales este mismo año
Jesús Saavedra / Salvador Bello
Después de confirmar que gracias a labores de inteligencia se logró el rescate de 5 personas que fueron secuestradas en Ajuchitlán del Progreso, el fiscal del Estado, Xavier Olea Peláez, advirtió que pese a las “virtudes” del nuevo sistema de justicia penal, a finales de año casi 500 personas que están en la cárcel, sujetas a proceso o sentenciadas, podrían obtener, vía el amparo, su libertad.
En conferencia de prensa, el fiscal guerrerense dijo que esto último “es el principio de un tema que nos preocupa y que hemos platicado con Seguridad Pública, y explicó que el Nuevo Sistema de Justicia Penal tiene muchas virtudes pero también tiene sus defectos.
Consideró que “muchos delincuentes no van a entrar a la cárcel y sólo tendrán que pagar una fianza y así no se le dictara la medida cautelar de prisión preventiva”, y agregó que “con toda honestidad, en el estado muchos delincuentes, incluso los ya sentenciados, van a solicitar su libertad debido a que el nuevo Código Penal les beneficia”.
Precisó que “en Guerrero muchos detenidos o sentenciados van a solicitar en su momento su liberad en virtud que el nuevo Código Nacional de Procedimientos Penales les beneficia y los jueces seguramente al principio pensando en el anterior sistema van a negar esas libertades, pero cuando esos sujetos interpongan los amparos respectivos, seguramente y con los ojos cerrados lo afirmó que el juez de amparo les concederá su libertad”, aseveró.
Indicó que en Guerrero hay unos cinco mil 500 presos, de los cuales unos 500 podrían obtener su libertad en este año por el nuevo sistema de justicia, lo que “es un problema que estamos viendo con la Secretaría de Seguridad Pública, porque se vuelve un problema administrativo tener el control de esos sujetos, lo tendremos adquiriendo elementos de seguridad como los grilletes para tener el control de esas personas”.
Y estimó que tan solo este año podría “salir un diez por ciento de los presos, pero el año siguiente evidentemente van a solicitar más presos su libertad, y no sólo la gente que está procesada en el viejo sistema, sino gente que se encuentra sentenciada en el viejo sistema”.
Olea Peláez dijo que eso podría ser un problema porque las personas que están presas pueden aprender a operar otro tipo de ilícitos dentro de las cárceles de Guerrero; “vamos a tener problemas con eso porque a lo mejor una gente que tenía una peligrosidad media, estando en la cárcel ya hizo el doctorado (como criminal), y son circunstancias que se tienen que valorar y mi opinión es una preocupación que tienen todos los fiscales de la República aun cuando no es de nuestra competencia”, añadió.
Por otro lado, en la conferencia el fiscal informó que de las once personas levantadas en Anuchitlán hace varios días, una fue asesinada, cinco fueron liberados y cinco más no se sabe de su paradero.
Aseguró que los responsables son miembros de la banda de El Tequilero, Raybel Jacobo Almonte, contra quien se pidió una nueva orden de aprehensión.
Olea Peláez también desmintió las versiones sobre la liberación del pederasta canadiense, Walter Zuk, además que explicó que la ola de violencia que se registra en Chilpancingo y Acapulco se debe a los “reacomodos” de las bandas del crimen organizado en ambas ciudades.