Temas cotidianos
Por Félix J. López Romero
Con violencia responden a llamado a la mesura
Ante la ola de violencia que se está viviendo, originada primero por los sucesos de Iguala, más tarde por los cetegistas que rechazan la reforma educativa, el gobernador Héctor Astudillo Flores pidió desde Acapulco mesura en las protestas, porque aún hay fuertes heridas que necesitan sanar.
El cetegismo ha llevado a las calles sus protestas, cuando deberían resolverse entre las partes en conflicto; los actos vandálicos cometidos por sus reclamos, está conduciendo a la anarquía porque no solo se protesta de dicho, si no de hecho, provocando una descomposición social. Las diversas acciones llevadas a cabo por el cetegismo, ha lastimado gravemente la economía estatal, porque la iniciativa privada es totalmente ajena a las exigencias magisteriales. Sin embargo se ha podido mirar como grupos de embozados asaltan comercios, como si esas acciones perversas puedan poner fin a las discordias.
Posesionarse transitoriamente de la Autopista del Sol, nada podrá resolver de no ser molestia para quienes transitan en ella; tampoco resolverá nada lapidar, incendiar y desmantelar edificios públicos. Lo único que pueda acabar con esta situación es dialogar, como ya se está llevando a cabo. De nada sirve que se diga que se está descontando salarios a maestros que no acuden a las aulas, porque eso no intimida a nadie.
Mucho ha sufrido esta entidad a lo largo de su existencia; solo con la buena voluntad de las partes en conflicto, podrá accederse al progreso denegado hasta ahora. El día que exista unidad se podrá aspirar al progreso; mientras no sea así, nada podrá lograr un avance del que tan necesitado está esta parte del país.