* Viajaron desde el puerto a aquel país para conocer los pingüinos, pero un accidente automovilístico tornó su sueño en pesadilla

 

REDACCIÓN

 

Miguel quería conocer los pingüinos, y para eso viajó desde Acapulco hasta la Patagonia, en Argentina, adonde vive desde marzo, junto a su padre y una de sus abuelas. Pero un accidente de tránsito tornó el sueño en pesadilla y ahora el niño, de cinco años, lucha por su vida en un hospital de la ciudad de Trelew. Mientras, su familia pide ayuda para poder costear su traslado y el tratamiento en un centro de mayor complejidad en Buenos Aires.

Jaime Tello, padre del menor, le contó al diario ‘El Patagónico’ que hace más de ochenta días que están en Argentina y que esperan asistencia económica, pero que hasta ahora solo han recibido promesas.

“Solo cuento con los eventos que realizan en Acapulco para juntar el dinero”, dijo el hombre.

El papá de Miguel detalló que el alquiler del avión sanitario para el traslado de su hijo a Buenos Aires cuesta 13.500 dólares y que para afrontar el costo del tratamiento en la fundación Fleni, necesitan 850 mil pesos, de los que ya llevan recaudados 400 mil.

“Pero se nos hace muy difícil y cada día que pasa es un día que se pierde Miguelito de tener un estudio. Estamos desesperados”, dijo.

De la embajada de México se pusieron en contacto con el padre de Miguel, “pero solo fue eso, una comunicación. Vinimos a divertirnos, a cumplir el sueño de mi hijo y por una negligencia estamos aquí, totalmente desamparados”, declaró Jaime Tello.

La familia de Miguel es de Acapulco y a través del sitio Change.org está pidiendo ayuda al presidente Enrique Peña Nieto. En ese pedido, se detalla que el menor resultó herido en un accidente producido el 23 de marzo en Puerto Madryn.

En el accidente, el chico salió despedido del auto en el que viajaba. Ya le han realizado tres cirugías en el cráneo y se encuentra en “estado vegetal”, según relata su madre en un video subido a Change.org; donde la mamá señala que según el dictamen médico, el único lugar en el que Miguel puede recibir el tratamiento apropiado es en Fleni, Buenos Aires.

“El contaba con un seguro de viajero que ha cubierto los gastos en este hospital pero que se niega a seguir pagando la rehabilitación porque para ellos no es necesario, obviamente porque las empresas cuidan los números y a los padres nos importan las vidas de nuestros hijos”, dice la madre.

Además, la mujer afirma que si su hijo está en una condición tan crítica porque en el momento del accidente debió esperar tres horas para recibir la atención que necesitaba con urgencia.

El padre de Miguel difundió su e-mail para que quien quiera ayudarlo se ponga en contacto con él; la dirección es tecj78@hotmail.com (Con información del diario El Patagónico)