* El gobernador pronunció un discurso con alto contenido político en un evento de entrega de ambulancias, pero negó a reporteros que tuviera dedicatoria al exgobernador Ángel Aguirre, quien reapareció en el escenario político
Gilberto Guzmán / Jesús Saavedra
El gobernador Héctor Astudillo Flores reconoció que el mayor problema que tiene la entidad es el de la narcoviolencia, porque le impide avanzar en una ruta normal.
Este lunes, el gobernador entregó parque vehicular para diferentes programas de la Secretaría de Salud Guerrero, con una inversión total de 18 millones 147 mil pesos.
Se trata de 20 camionetas tipo Pick Up, 2 Ambulancias de Cuidados Intensivos, 4 Ambulancias de Cuidados Intermedios, 3 Ambulancias de Traslado y 4 Vehículos Utilitarios.
En su mensaje ante personal de la dependencia citado en la explanada de la Puerta 2 de Casa Guerrero, encabezado por el Secretario de Salud, Carlos de la Peña Pintos, el gobernador destacó que el mayor problema que tiene Guerrero es el de la violencia ligada a los grupos de la delincuencia organizada.
“Lamentablemente, nos ha tocado vivir este tiempo en medio de una gran cantidad de circunstancias lamentables, reprobables, a las cuales hay que enfrentar. No hay duda que hay que enfrentarlas, pero el peor error que podríamos cometer es que por la narcoviolencia nos detuviéramos, tenemos que continuar, tenemos que avanzar en una serie de temas importantes, como el de salud”, expresó.
Pero de pronto, en lo que muchos interpretaron como un mensaje por la reaparición pública del exgobernador Ángel Aguirre Rivero (2011-2014), quien se vio obligado a pedir licencia tras la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa en Iguala el 26 y 27 de septiembre del 2014, el gobernador dijo que una de las mayores premisas que tiene es “no estorbar, incluido yo políticamente, nunca me ha gustado estorbar”.
Aguirre Rivero se reunió el pasado 10 de junio con diputados locales del PRD y de acuerdo con algunas versiones de estos, le pidieron que regrese al partido, al cual renunció precisamente a raíz de la tragedia de Iguala-Ayotzinapa.
“Cuando soy, soy, y cuando no soy, no soy. Siempre he pensado que cuando uno deja de servir en algún cargo público, sencillamente deja servir y se acabó, tienen que venir los relevos que deben de servir”, agregó Astudillo Flores.
Aprovechó el tema para decirles a los trabajadores del Sector Salud que los tiempos actuales son de una gran responsabilidad y les pidió cerrar filas, porque faltan muchas cosas por hacer en Guerrero.
Ya en entrevista, se le pidió abundar sobre lo expresado en su mensaje, pero rechazó que se tratara de una dedicatoria al exgobernador Aguirre.
“Yo siempre he pensado que en la política los tiempos deben vivirse intensamente, y cuando se terminan los tiempos, se terminan y punto. Ninguna dedicatoria especial para nadie, al contrario, yo siempre he tratado de ser muy respetuoso con todos los demás”.
Nuevamente dijo que los tiempos actuales representan un gran reto y un gran desafío, que obliga a “echarle muchas ganas porque Guerrero todos los días es un estado que lo mismo te brinca un problema en Chilapa que te brinca un problema en Acapulco, en Chilpancingo, en la Sierra, y fundamentalmente con este tema que yo menciono, la narcoviolencia, un asunto que hay que ubicar exactamente, para que no te detenga”.
Agregó que a pesar de los problemas, su “gobierno va caminando y los conflictos, aun cuando los reconocemos y los atendemos en la medida de nuestras posibilidades locales, también es cierto que no nos han detenido; el gobierno está caminando y empujando”, insistió.
Al preguntarle los reporteros su opinión sobre la reaparición de Aguirre Rivero en la escena política, Astudillo Flores aseguró que “no me voy a meter con ningún exgobernador, no tengo ningún interés. Los problemas de Guerrero son tan grandes, que meterme yo en estar viendo cómo descalifico o califico correcta o incorrectamente el trabajo de un exgobernador, me parecería un error de mi parte, garrafal”, respondió.
Dijo que su tiempo lo utiliza en construir cosas positivas, en atender los graves problemas que vive Guerrero en todas las regiones, principalmente el de la narcoviolencia y todo lo que aparece ligado a este fenómeno.
“Entonces, el tema de un exgobernador, sea quien sea, esté donde esté, no es por supuesto mi tema, salvo que sea un asunto de interés de ellos de establecer comunicación conmigo, y esa comunicación siempre yo colocando la premisa de que hagamos cosas buenas para Guerrero”, concluyó.