* Calles semivacías y actividad comercial en algunos puntos de la capital, además de los panteones
Juan José Romero
Dependencias cerradas, y calles semivacías, es lo que este martes 10 de mayo se vivió en la capital al celebrarse el Día de las Madres.
Oficinas del Congreso local, entre otras, no abrieron sus puertas este martes para que trabajadores y funcionarios celebraran el Día de las Madres en sus respectivos hogares.
Y es que a decir de algunos ciudadanos, la ocasión “lo amerita” por tratarse de las madres de familia que este 10 de mayo fueron agasajadas por sus hijos ya sea en un restaurante, o en su propia casa.
Sin embargo, lugares como el zócalo, el panteón y las florerías se vieron abarrotados de personas que buscaron el mejor regalo para llevarle a la persona que les dio la vida.
En el caso del panteón, según informaron las autoridades municipales, se implementaron sendos operativos para dar vialidad a quienes acudieron a depositar flores a las tumbas de las madres que se adelantaron en el viaje.
Antonio Astudillo Navarrete, subsecretario de Vialidad de Tránsito, indicó que los operativos fueron implementados en el panteón central, lo mismo que en el ubicado al norte, dada la gran afluencia de visitantes.
“Cubrimos los dos panteones para los asistentes que van en este fecha grande que es el Día de las Madres”, agregó.
Lo mismo se aplicó en los mercados tanto el “Baltasar R. Leyva Mancilla”, como los de zona para evitar accidentes, que hasta la tarde de este martes fue de “saldo blanco”.
En el interior del panteón central se pudo observar a los mariachis entonando las canciones que más gustaban en vida a las mamás ya fallecidas que fueron visitadas por sus familiares.
Las calles, en lo general se visualizaron vacías debido a la poca actividad burocrática que se registró, que salvo el palacio municipal y el estatal, trabajaron en un porcentaje del 50 por ciento debido al día de asueto que representó la fecha. (Notymás)