* ¿Quién metió los Heckler & Koch?
* México: país de fosas
* Cienfuegos: pide perdón
Isaías Alanís
En la reciente visita del mandatario mexicano a Alemania, el gobierno de la super star ruda, Ángela Merkel, le ofreció al virtualmente enfermo de popularidad EPN ayuda sofisticada para dar con el paradero de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa con una “cooperación concreta”. Esta ayuda “concreta”, spezifisch (¿a qué se referirán con esa palabra los alemanes?), será a través de la Sociedad Alemana de Cooperación Internacional, y de paso “apoyar al país en la reforma a sus cuerpos de policía, evitando que tengan vínculos con el crimen organizado…”.
Habría que preguntarle a Ángela Merkel, ¿cómo entonces llegaron a México en forma clandestina armas según lo relata Excélsior: “La justicia alemana tiene pruebas de la venta ilegal a México de cuatro mil 814 fusiles de asalto G36, de Heckler & Koch, los más mortíferos del planeta, aseguró Jürgen Grässlin, autor del libro Schwarzbuch Waffen Handel (Mercado negro y tráfico de armas, en español…)”. Si no fue a través del crimen organizado o de las instancias no oficiales que trafican con armas, ¿cómo entraron a México de ilegales tantas armas modernas?
Y en pleno contertulio ante las doce gubernaturas que se gestan entre miembros del crimen bien organizado del cartel de los partidos políticos, la delincuencia de cuello blanco y los de AK 47, otra nueva bocanada de fuego cae sobre EPN. Por mediciones del Grupo Reforma, líderes de opinión lo calificaron con un 3.7%, en tanto que los ciudadanos reprobaron el desempeño del ocupante de los Pinos con un 4.4%.
En esa misma tesitura, sonaba mucho la ausencia del mandatario en la Cumbre Antidrogas en la ONU. Finalmente asistirá; qué bueno. En la reunión de la “Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas sobre Drogas (Ungass), a celebrarse en New York el lunes y martes de este mes, “el presidente Enrique Peña Nieto hará un llamado a lograr el equilibrio entre acciones de control de la oferta y la demanda de estupefacientes, e incorporará consideraciones de salud pública, prevención del delito y atención a factores sociales y económicos…” (La Jornada/18/abril/16)
“México impulsará que el documento final incorpore un enfoque más integral ante el problema mundial de las drogas, refrendando la responsabilidad común y compartida de todos los países ante este fenómeno”. Si en México se pretende legalizar, para empezar la marihuana, EPN hizo bien en asistir.
Y para documentar nuestro optimismo, en Dinamarca durante la gira presidencial una militante danesa protestó y acuso en los medios a EPN de ser un presidente que no respeta los derechos humanos. Esta protesta solitaria se da en el momento en que HIGA, arremete contra indígenas otomíes amparados en la comunidad de San Francisco Xochicuautla, bajo la famosa Ley Eruviel. Las comunidades tratan de impedir con acciones legales la construcción de un tramo de carretera Toluca-Naucalpan sobre un “bosque sagrado”. La empresa Autovan-Teya, filial de grupo HIGA es la beneficiaria de otro atropello a las comunidades indígenas, estos fueron desalojados por la policía mexiquense y algunas construcciones destruidas. A la constructora estrella del sexenio, que recientemente fue balconeada por los Panama Papers, por evasión ilícita de dólares, no hay quien la pare, es más, ni el propio Osorio Chong, pues en la entidad totalmente Zeta, Tamaulipas, el candidato del tricolor es Baltazar Hinojosa Ochoa, familiar del famoso Juan Armando Hinojosa Cantú. Y en el Campo Marte, el secretario de la SEDENA pide perdón por los delitos cometidos por miembros de las fuerzas armadas.
MÉXICO Y SUS FOSAS
La tradición de enterrar en la clandestinidad a los enemigos, no es nueva, fue y sigue siendo una práctica común. Durante las guerras los muertos eran dejados en el campo de batalla como escarmiento. Este fenómeno germina en México y tiene polos importantes: Tamaulipas, Guerrero, Veracruz, Morelos y debe de haber cientos de miles de fosas en la nación.
“La Procuraduría General de la República, (PGR) reporta que de 2007 a 2014 se han encontrado 161, con 581 cuerpos, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) señala que hay 246, aunque no se da el número de cadáveres…” (La Jornada/13Abril/16).
En la misma nota de la Jornada se precisa: “de los 161 sitios para la inhumación ilegal reportados por la PGR, Guerrero ocupa el primer lugar en número de fosas y de cuerpos hallados, con 66 y 179, respectivamente seguido de Jalisco, con 37 y 75, y Morelos, con 11 excavaciones y 125 cuerpos…”.
Francisco Rivas, director del Observatorio Nacional Ciudadano de Seguridad, Justicia y Legalidad, señaló “que la mayor parte de las fosas clandestinas se encuentran en áreas rurales, pero quienes cometen este delito han encontrado algunas formas para inhumar los cuerpos. En Sinaloa, Sonora y Tamaulipas se suelen adaptar casas funerarias para hacer necrocirugías; en Oaxaca se utilizan panteones comunes; en Veracruz se llegan a usar hospitales civiles, mientras en Michoacán acondicionan viviendas para ese fin…”. (La Jornada/13/abril/16).
Las cifras oficiales se hacen bolas, la pregunta de los mexicanos y organismos extranjeros es ¿a cuánto asciende la verdad de la existencia de miles de cientos de fosas y los otros mecanismos de horror implementados, como la incineración, mutilación, convertir cuerpos en polvo con ácido, tirarlos al mar o enviarlos a cavernas inexpugnables donde se momifican o degradan, o los cuerpos son presa de animales silvestres?
¿Qué clase de México le vamos a dejar a nuestros hijos, una nación donde a cada paso se podría topar con una fosa y un cadáver sin nombre, sin identidad, sin familia, sin cuerpo ni nombre ni nada, acaso somos un país de fosas y de cuerpos sin nombre, sin identidad y sin justicia?
DE REOJO
La supuesta llamada endilgada a Vidulfo Rosales, defensor de los normalistas, es una burda maniobra y quienes se “aventaron” la puntada de subirla a redes sociales, le hacen un flaco favor al Estado en momentos en que los expertos del GEI y la Procuraduría entran en un conflicto nacional e internacional incendiario y abrasivo. No fue obra del Cisen ni de Inteligencia militar. ¿De quién es?