Intelectual y político
Por Chanssonier
En el general Héctor F. López (Mena) se conjugaron de manera notable, tanto el quehacer político como el literario, en el primero fue gobernador de los estados de Michoacán y Guerrero, en el otro autor del Diccionario Histórico y Geográfico del Estado de Guerrero, obra hasta ahora jamás igualada. Dueño de una vida contrastante conoció las mieles del poder público, así como la hiel cuando le fueron desaparecidos.
Originario de Coahuayutla, el general López nació en el año de 1880, falleciendo en la ciudad de México el 15 de abril de 1957, habiendo recibido sepultura en el panteón Dolores. Conociendo el Plan de San Luis, en el cual se exigía al presidente general Porfirio Díaz abandonará el poder, se afilió a esta corriente bajo el mando del general Rentería Luviano, pasando más tarde al estado mayor del general Gertrudis Sánchez, quien lo nombró gobernador interino de Michoacán.
En el gobierno del presidente don Venustiano Carranza, resultó electo senador, pero por diferencias políticas apoyó al general Álvaro Oregón Salido, que pretendía sucederlo en el poder. El licenciado Eduardo Neri Reynoso y el general López, salvaron al general Obregón de una muerte segura, que pudo ocurrir en la Cañada del Zopilote, en donde los emisarios de Carranza lo detuvieron, no ejecutando la orden de matarlo dela que eran portadores.
Después de tres años de ejercer el poder le fueron desaparecidos, por rehusarse a avalar la reelección del general de Obregón, el que meses más adelante sería asesinado en San Ángel D.F. En 1940 el general López fue candidato a la presidencia, cuando el oficialismo se había volcado a favor del general Manuel Ávila Camacho.
Hundimiento del “Titanic”
Una de las tragedias más comentadas de la navegación civil, fue el hundimiento del lujoso buque “Titanic”, ocasionada por un enorme trozo de hielo polar, que al chocar con la nave ocasionó su destrucción partiéndola en dos, lo que provocó la muerte de 1,513 personas, ocurriendo tamaña desgracia el 14 de abril de 1914, mientras realizaba su viaje inaugural entre Inglaterra y los Estados Unidos.
La tragedia del “Titanic” ha sido conocida por miles de gentes, porque el cine la ha llevado a su pantalla en varias versiones, siendo quizá la última la que mayor interés produjo en los espectadores. En esa lujosa nave cuyo capitán expresó ensoberbecido que “ni dios podría hundirle”, viajaba solamente el mexicano Juan Manuel Uruchurtu, quien al mirar que la nave se iría a pique irremediablemente, le cedió su lugar en una lancha salvavidas a una mujer entrada en años, en tanto él murió ahogado porque así lo determinó.
En la lista de pasajeros estaba el nombre de Lilián Gertrud Asplood, nacida en Norcester, Massachusett, quien fue la última en vivir esa tragedia, muriendo el 6 de mayo del 2006 cuando tenía 99 años de edad.