* Filtran en redes sociales una llamada telefónica del activista de “Tlachinollan” con su esposa en la que expresa su enojo por la actitud de los familiares de los 43 desaparecidos durante una gira por el país y los insulta llamándolos “pinche bola de indios”

 

Redacción

 

“Pinches indios piojosos”, fue la expresión que supuestamente utilizó el abogado Vidulfo Rosales Sierra para referirse a los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desparecidos, durante una llamada telefónica con su esposa, que habría ocurrido durante las múltiples marchas y movilizaciones que realizaron el año pasado para exigir justicia a las autoridades.

Ayer fue filtrado un audio-video con una duración de ocho minutos y medio, que aparentemente corresponde a una llamada telefónica entre el activista del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan y su esposa.

La grabación fue publicada en YouTube y redes sociales, bajo la supuesta firma del grupo delictivo Los Rojos.

En el audio, el abogado Rosales Sierra se queja por las molestias que le genera el comportamiento que tienen los padres de los 4 desaparecidos durante las giras y en algún momento se refiere a ellos como unos “pinches indios piojosos”.

Durante la conversación, se queja con su esposa por la imposibilidad para ir de compras durante las giras que realiza el grupo de padres de familia por los diferentes estados de la República, debido a que siempre se encuentran en marchas y reuniones con organizaciones solidarias.

Mientras avanza la conversación, el abogado suelta cada vez más el coraje que siente contra los padres de familia, debido a su actitud floja, desinteresada y poco educada.

Inclusa lanza quejas como la siguiente: “Quiero pasar al baño pero es un lío, porque los padres están haciendo una pinche fila interminable. No sé por qué a todos les da de que se quieren bañar, en un pinche frío que hace y todo, pinche bola de indios”.

Además, se queja de la poca caballerosidad de los padres con las mujeres que los acompañan en las giras, principalmente con las de mujeres de edad avanzada.

“No mames, también no sabes qué pinche molesto y luego hay unos padres medios ojetes. Van subiendo las madres, o sea, van subiendo las madres de familia, este, no es para que dejen que ellas suban… no, ellos primeros se suben, ellos primero se forman. ¿Ajá?, ¿no ven que hay unas madres grandes?”, critica Rosales Sierra.

En ese momento es interrumpido brevemente por la mujer con quien lleva la conversación telefónica, supuestamente su esposa.

Segundos después, él termina de expresar su fastidio contra los padres de los 43 normalistas desaparecidos: “Pinches indios piojosos… y ahí ando como si fuera un papá regañando escuincles. Pero bueno, ahí vamos, ¿no?”, exclama.

Rosales Sierra continúa enlistando las quejas contra los padres de familia, ya que se ve obligado a realizar actividades que no corresponden a un abogado defensor, sino a una sirvienta.

“Conseguimos las cobijas, vinieron a dejar las cobijas y ahí estamos bajando las cobijas, o sea, yo como abogado tengo que estar bajando las cobijas, pero ‘a ver, padre, échenos la mano aquí’. Ahí están sentados los padres, nomás se quedan viendo, ¿no? Y ni siquiera quieren sus cobijas, no mames, se pasan ya de gaver también, o sea, ¡me da un puto pinche coraje güey!”, expresa.

Durante la charla, el abogado también lamenta que los padres de los normalistas “no levanten un plato” y que sólo quieran que los apapachen.

“Ya mero quieren que sus platos se los lleven ahí donde están sentaditos, o sea, se acostumbraron a que todos los apapachen, a que todo el mundo les lleva las cosas a donde están. ¡Qué chingones!, ya mero quieren que uno les haga la tarea. Según son el ejemplo de la lucha en el país y ve cómo están haciendo esas mamadas”, concluye.

Este el segundo audio-video que es filtrado en fechas recientes a través de las redes sociales sobre llamadas hechas por el activista de Tlachinollan. La semana pasada fue una conversación telefónica con el señor Mario González, padre de uno de los 43 desaparecidos, quien le informa haber sido amenazado por gente de Guerreros Unidos porque no hizo llegar 200 mil pesos que el grupo criminal había entregado a los familiares de los normalistas no localizados desde el 2014.

En esa ocasión, Rosales Sierra dio una explicación poco convincente, aunque aceptó que sí era su voz la que se escuchaba en la grabación. Sobre el dinero dijo que se trataba de una aportación hecha al movimiento por parte del sindicato de trabajadores del INAH, pero que no se las habían entregado hasta el momento.

Vidulfo Rosales se defiende

A través de su cuenta de Twitter (@VidulfoRosales), el abogado negó que dicha grabación sea real.

“La guerra sucia continúa tratando de golpear al movimiento. Desconozco la llamada donde supuestamente denigro a los padres de los 43”, escribió en un tweet.

Minutos después escribió otro mensaje: “El ejército de bots sigue actuando debajo del agua, primero obtenido ilegalmente 1 grabación y ahora fabricando otro audio falso”.

En entrevista con Alejandro Cacho en Noticias MVS, Rosales Sierra aseguró que él nunca se expresaría de manera negativa de los padres de los 43 normalistas desaparecidos, quienes, dijo, son sus paisanos y provienen de una comunidad indígena.

El abogado indicó que quién está difundiendo las conversaciones tiene capacidad financiera e institucional para intervenir llamadas telefónicas, algo más propio del gobierno federal que de un grupo criminal.

Rosales Sierra no afirmó, pero tampoco negó que sea su voz la que se escucha en el audio filtrado en redes sociales, el segundo en semanas consecutivas.

Sin embargo, aseguró que nunca hizo una llamada “en esos términos” e insistió en que actualmente existe tecnología para montar o insertar voces.

Reiteró que el Estado está interesado en afectar el movimiento ya que “es una piedra en el zapado”.

Incluso consideró que estas filtraciones podrían ser una cortina de humo para desviar la atención, debido a que se ha acrecentado la exigencia para la permanencia del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI).