* Durante su violenta acción los estudiantes de la Normal de Ayotzinapa golpearon y retuvieron a un policía estatal, al cual liberaron minutos después
* En conferencia de prensa los estudiantes justifican la agresión contra los uniformados porque las autoridades ponen retenes en los accesos a Tixtla para prohibirles el paso a Chilpancingo
SALVADOR BELLO
TIXTLA.— Un policía estatal fue golpeado y retenido durante varios minutos, además que una patrulla de la Policía Estatal fue destruida, durante un ataque perpetrado por alumnos de la Normal Rural de Ayotzinapa “Raúl Isidro Burgos” contra un filtro de seguridad instalado en la carretera federal Chilpancingo-Tixtla, cerca del acceso a ese plantel educativo.
Aunque el gobierno del estado informó a través de la Secretaría de Seguridad Pública que el ataque no fue provocado por los uniformados, la violenta acción de los normalistas habría sido una respuesta a una revisión que elementos policiacos federales realizaron a un autobús en el que viajaban los estudiantes en la caseta de cobro de la carretera estatal de cuota Chilpancingo-Tixtla, mejor conocida como nuevo libramiento a Tixtla, donde además llegaron los padres de familia de los 43 normalistas para presionar a los uniformados a que dejaran libres a los estudiantes.
Fue cerca de las 10:30 horas cuando mediante un reporte policiaco se informó que los normalistas de Ayotzinapa destruyeron la patrulla 0227 de la Policía Estatal, placas HE-39-553, que estaba en un filtro de seguridad en el sitio antes mencionado de Tixtla y, además, retuvieron a un policía estatal que fue golpeado y liberado a las 11:00 horas.
Minutos más tarde, en múltiples puntos del nuevo libramiento a Tixtla y el crucero que lleva a Apango, se instalaron filtros de seguridad de la Policía Estatal para prevenir algún otro incidente violento similar en este municipio o en Chilpancingo.
Al lugar donde quedó destruida la patrulla llegó el presidente de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos del Estado de Guerrero (CDHG), Ramón Navarrete Magdaleno, quien en entrevista informó que el reporte que le realizaron fue que en el nuevo libramiento a Tixtla policías realizaron una revisión a un autobús de los normalistas de Ayotzinapa, lo que desencadenó el ataque de los estudiantes contra el filtro de seguridad cercano al acceso de su escuela.
El ombudsman explicó que un policía había sido retenido por los normalistas, por lo que había acudido a ser intermediario para su liberación, pero que a su llegada a Tixtla le informaron que los estudiantes ya habían liberado al policía, por lo que se retiró ya que aseguró que no había más detenidos ni heridos.
Después de este incidente, cerca del mediodía los normalistas de Ayotzinapa brindaron una conferencia de prensa en la que relataron que estuvieron en Chilpancingo repartiendo volantes y fue cuando regresaban a Tixtla que unos 12 elementos, en tres patrullas de la Policía Federal, entre ellas la unidad número 14858, les marcaron el alto casi a la altura de la caseta de cobro de la carretera estatal de cuota Chilpancingo-Tixtla.
El estudiante de la Normal de Ayotzinapa, José Armando Velázquez, denunció que en ese hecho los uniformados de la PF cortaron cartucho a sus armas de cargo, y con insultos y amenazas hicieron que se bajaran del autobús para revisarlo, además que uno de sus compañeros fue quemado en el brazo con algún objeto y otros fueron golpeados.
“La intención era llevarnos detenidos, pero llegaron los padres de familia a apoyarnos y gracias a ello nos dejaron seguir nuestro camino (…), pero como los demás compañeros también se enteraron de la situación se concentraron en la entrada a Tixtla y fue que decidieron retirar el retén policiaco que se encontraba en el lugar”, dijo para justificar la agresión contra los policías estatales que nada tuvieron que ver con la revisión al autobús.
Reclamó que las autoridades siempre los están persiguiendo y les ponen retenes en los accesos a Tixtla con la finalidad de prohibirles el paso a la capital del estado, además de que siempre los tratan con violencia; “nosotros no entendemos el diálogo de llegar a golpear estudiantes”, reclamó.
Exigió la presentación de los 43 normalistas, la permanencia del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) como coadyuvante en las investigaciones del caso y respeto quienes lo integran, a los padres de familia, a los normalistas y a la lucha social.
Insistió que los expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos no se pueden de México ir hasta que sepan que pasó con sus 43 compañeros desaparecidos en Iguala, el 26 de septiembre de 2014, y se haga justicia por este caso.