* Locatarios del mercado de Icacos aseguran que la situación en el puerto ya es alarmante
ANA LILIA TORRES
ACAPULCO.— Comerciantes del mercado de la colonia Icacos se sumaron este martes a la decisión de los vendedores del bulevar “Vicente Guerrero”, específicamente en Ciudad Renacimiento y Emiliano Zapata, al cerrar sus negocios por temor a la delincuencia organizada.
En los últimos días, cientos de comercios del puerto han tenido que bajar sus cortinas por la inseguridad, ya que los hechos violentos son constantes, sobre todo los atentados en contra de restaurantes y puestos semifijos.
La semana pasada, cerraron sus puertas los restaurantes de mariscos de la cadena “Buzos” y posteriormente la pizzería “Primos”, así como locatarios ubicados en las laterales del bulevar “Vicente Guerrero”.
Comerciantes del mercado de Icacos revelaron que decidieron retirarse y cerrar sus locales, por la incapacidad de las autoridades de los tres órdenes de gobierno, que no han dado garantías de seguridad para las familias acapulqueñas.
Un comerciante que omitió su nombre por temor a represalias, comentó que la situación se ha vuelto alarmante en Acapulco, porque a diario se cometen asesinatos a plena luz del día pese al despliegue de policías que existe en la ciudad.
“Nosotros por ejemplo estamos cerca de la Costera y la verdad que los miles de policías que mandó el gobierno federal no sirvieron para nada, ya que tuvimos que cerrar los negocios ante los hechos de violencia que vivimos diariamente, es por ello que aquí en Icacos decidimos cerrar y esperar a que los gobernantes hagan su trabajo y brinden verdaderamente seguridad a los ciudadanos”, dijo.
El vendedor añadió que cientos de locales ya no abrieron desde este martes en el mercado de Icacos, donde se encuentra desde expendedores de mariscos, artesanos, fondas, ropa de mayoreo, entre otros artículos, lo cual además de dañar su economía y la de sus familias, afecta a los consumidores que a diario requieren de sus servicios y productos.
Señaló que mientras las autoridades de los tres niveles de gobierno no asuman la responsabilidad de garantizar la seguridad de los pobladores, miles de fuentes de empleo se seguirán perdiendo diariamente, lo que ocasionaría pobreza extrema y mayor desesperanza en el puerto.