Temas cotidianos

 

Por Félix J. López Romero

 

Necesario obras mayores para una mejor capital

 

A escasos meses de haberse hecho cargo del gobierno de esta municipalidad, el alcalde Marco Antonio Leyva Mena dio a conocer, que ha llevado a cabo 165 tareas en el área de obra pública, con el propósito de tener una ciudad con los más urgentes problemas atacados, para una mejor convivencia vecinal. Chilpancingo ha sido históricamente pobre, ya que buena parte de su población desempeña tareas burocráticas, en tanto las de índole agropecuaria y comerciales tienen un bajo perfil.

Aquí nunca se ha tenido un programa de desarrollo urbano, mediante el cual se realicen las obras requeridas por la población. A pesar que por sus calles circulan diariamente unos 55 mil autos de todo tipo, se carece de vías para tener un tránsito expedito. Fue en el curso de la administración estatal, encabezada por el gobernador Alejandro Cervantes Delgado, que se construyó el paso a desnivel, para unir las avenidas Álvarez y Guerrero; desde entonces solo se han levantado pequeños puentes, que nada han podido resolver.

La dotación de agua potable continúa siendo un pendiente, para una población que prácticamente se muere de sed; se habla de invertir millones para mejorar el servicio, pero hasta el momento nada se concreta. La mayoría de las calles están prácticamente destrozadas, parchándolas para que continúen prestando servicio, aun cuando sea deficiente.

Mientras los gobiernos federal y estatal, le nieguen recursos para darle una mejor fisonomía urbana, la capital estatal continuará marchando a la zaga, porque mientras todas progresan de manera patente, aquí parece que el tiempo se detuvo. Si la tesorería municipal está carente de recursos para mejorar su imagen, debe recurrirse al endeudamiento por que será la única forma de poderle dar lo que requiere, para quitarse el lastimoso sello de marchar a la retaguardia.