* No nos decepcione, señor fiscal

 

Federico Sariñana

 

Independientemente de su estilo y personalidad, el fiscal de Guerrero, Xavier Olea Peláez, es reconocido como un destacado abogado penalista que hoy enfrenta un caso muy importante desde el punto de vista social para el estado.
El fin de semana, un valiente turista grabó y difundió en redes sociales un detallado video en el que da cuenta de cómo un sujeto llamado Walter Suk, de origen canadiense, abusa de unas niñas en plena costera de Acapulco, ante la complacencia del padre de las menores, y todavía se burla e insulta a quienes le reclaman el deleznable acto.
La irritación social abrumó redes sociales. No es el primer ni único (y ojalá fuera el último) caso similar, pero sí el más documentado que se recuerde recientemente.
La información de que por los delitos que se le acusa: corrupción de menores y abusos deshonestos, no son considerados graves y por ello tiene derecho a fianza, aumentó la ya de por sí exacerbada indignación social.
Muchos cuestionamos porqué no se le acusaba de un delito más grave que no le permitiera libertad bajo fianza.
Las críticas, aduciendo incapacidad, tolerancia y, algunos hasta “complicidad”, saturaron las redes sociales.
Fuentes de la Fiscalía deslizaron que se trata de una estrategia, difícil de entender, pero con un objetivo claro: castigar con la mayor severidad posible a Walter Suk y a sus posibles cómplices.
Según las fuentes, las pruebas que hasta el momento se tienen contra Walter Suk no suficientes para garantizar un auto de formal prisión por el delito de turismo sexual, por lo que se corría el riesgo de que fuera absuelto y el caso cerrado.
Al optar por acusarlo de un delito menor como corrupción de menores y abusos deshonestos, se asegura auto de formal prisión y, aunque se le conceda libertad bajo fianza, la investigación seguirá. Se gana tiempo y líneas de investigación. Se podrá ampliar sobre Walter Suk, “posibles cómplices” y la familia de las menores, “debido a que hay indicios de algo más”.
La resolución de este caso va a influir considerablemente en una sociedad mexicana, y particularmente guerrerenses, ávida de justicia y harta de la impunidad.
Ojalá, señor fiscal, la estrategia funcione y sea el origen de logro mayúsculo en un tema tan delicado y terrible.
No nos decepcione, señor fiscal.

Apunte: El gabinete federal de seguridad sesionó en Acapulco y en las fotografías oficiales fue notoria la ausencia del alcalde, Evodio Velázquez Aguirre. No fue casual.

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