* De los países miembros de la CODE, “somos el que menos gasta en atención de la salud” de sus ciudadanos, señala la diputada federal en su iniciativa para incrementar la inversión en Salud

 

 

Gilberto Guzmán

 

La iniciativa presentada por la diputada federal Beatriz Vélez Núñez para reformar el Artículo 19 de la Ley General de Salud, plantea incrementar el presupuesto para ese rubro y que se invierta el correspondiente al 8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país, para mejorar la productividad, generar mayor cobertura de los servicios y mejores resultados sanitarios, ya que actualmente “en México se invierte poco y mal en salud pública”.

De acuerdo con la argumentación de la propuesta, durante el 2006, una gran parte del mundo había adecuado el Gasto en Salud a la recomendación emitida por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que establece que debe ser cercana al 8,7 por ciento del Producto Interno Bruto de cada país. De hecho, para ese mismo año el nivel más alto lo registraba América con cerca del 12%.

Sin embargo, varía la inversión en materia de salud por cada país. Para el 2013, el gasto total en salud como porcentaje del PIB para Argentina fue del 7.3 por ciento, el de Brasil fue del 9.7 por ciento, mientras Estados Unidos de América registró un elevado 17.1 por ciento de su PIB.

En El Salvador, el Gasto total en salud como porcentaje del PIB para 2013 fue de 6.9 por ciento, en Honduras fue de 8.7 por ciento y el de Paraguay fue del 9 por ciento. En México, la inversión se mantiene desde hace cuatro años en 6.2 por ciento del PIB.

“Además, del gasto total en salud por habitante que va desde los 9 mil dólares hasta los mil cuatrocientos, en México baja hasta los mil dólares. Todo esto es, que de las economías inscritas en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), somos el país que menos gastan en atención de la salud”, señala la diputada en la iniciativa presentada en la sesión del pasado 17 de marzo.

Indica que durante la última década, México ha registrado importantes progresos para reducir el rezago en el ramo de salud pública, y el Gobierno Federal ha dedicado un importante presupuesto a este rubro y hoy 93 de cada 100 mexicanos tienen algún tipo de cobertura de salud.

“Pero no podemos negar ni omitir el hecho de que en México se invierte poco y mal en salud pública. Baste recordar simplemente que de acuerdo al análisis de la asignación presupuestal sólo el 3 por ciento se destina al gasto de inversión, necesario para la modernización y ampliación de infraestructura”, agrega.

Beatriz Vélez expone que la inversión pública en materia de salud permite mejorar la productividad, generar mayor cobertura de los servicios o mejores resultados sanitarios, por lo cual no resulta raro que persistan problemas de salud tan notables si somos el país latinoamericano con el más bajo nivel de gasto en Salud.

“Si los niveles de financiación son muy bajos, los países no pueden garantizar el acceso universal, tampoco podemos corregir las fallas o la marginalidad y vulnerabilidad o que se localiza en comunidades alejadas, de difícil acceso y que no cuentan con recursos económicos necesarios para atenderse en instituciones privadas”, plantea.

Agrega que desafortunadamente, miles de personas que asisten a un hospital sufren por la falta de recursos presupuestales, pues la falta de equipo o especialistas, así como el largo tiempo de espera en su diagnóstico les representan afectaciones que difícilmente pueden superarse. De hecho, se calcula que cada 70 mil pacientes en enfermedad renal crónica terminal fallecen sin terapia.

Destaca que el Instituto Mexicano de Investigaciones Nefrológicas ha señalado que esta problemática crece entre 10 y 15% anual y muchos de los enfermos no tienen tratamiento, por el costo que significa para el Estado.

Afirma que a pesar de que se ampliaron 2 mil 551 millones de pesos para el Sector Salud, no ha bastado para mejorar un sistema tan ambicioso como el mexicano y tampoco es impedimento la falta de recursos, “hoy más que nunca México cuenta con una buena estabilidad económica y puede mejorar el plan presupuestal priorizando áreas de importancia para la calidad de vida de la población”.

El Proyecto de Decreto establece reformar el artículo 19 de la Ley General de Salud para que quede: “La Federación y los gobiernos de las entidades federativas, de conformidad con las disposiciones legales aplicables, aportarán los recursos materiales, humanos y financieros que sean necesarios para la operación de los servicios de salubridad general, que queden comprendidos en los acuerdos de coordinación que al efecto se celebren”.

“Los recursos que aporten las partes quedarán expresamente afectos a los fines del acuerdo respectivo y sujetos al régimen legal que les corresponda, destinando en total un monto mínimo del ocho por ciento del producto interno bruto del país”.

En los artículos transitorios, explica que a partir de la entrada en vigor del presente decreto deberá incrementarse el equivalente al 1 por ciento del PIB destinado en salud para el primer año y en 2 por ciento del PIB los años subsiguientes, hasta alcanzar un mínimo del 8 por ciento.