* Fue descubierto por las autoridades y acabó confesando todo
Un terrible hecho violento se dio la mañana de ayer, cuando un sujeto fue presa de celos enfermizos, los cuales le hicieron perder la razón y matar a su esposa; no conforme con ello la cortó en pedacitos, la metió a un tambo de plástico y la fue a abandonar en la avenida Ruiz Cortines, a la altura de “Farmacias Guadalajara”, y no conforme con ello hasta le dejó un mensaje escrito en una cartulina para tratar de despistar a las autoridades y así echarle la culpa a los miembros del crimen organizado por el asesinato.
Pero por fortuna esto no sucedido, ya que cuando los elementos policiacos llegaron siguieron el rastro de sangre que dejó el “inteligente” asesino, el cual los llevó hasta una vivienda en donde estaba el homicida, el cual terminó confesando los hechos.
En cierta hora de la mañana, una llamada anónima realizada a través del número de emergencias 066 alertó a las autoridades de que en el sitio antes mencionado estaba el cuerpo entambado de una persona de sexo femenino.
Los elementos policiacos de los tres niveles de gobierno llegaron y corroboraron el macabro hallazgo, en donde también hallaron una cartulina azul con la leyenda “pa ke no ce meta kon kien no debe (sic”.
Tras comenzar las investigaciones, los elementos de la Gendarmería siguieron el rastro de las manchas de sangre las cuales salían de una vivienda particular, en dona encontraron a Dilan Sánchez Álvarez, 18 años de edad, estudiante de primer año de la Universidad Americana, el cual no soportó el remordimiento de conciencia y terminó por confesar que había dado muerte a su mujer, Liliana “N” “N”, de 20 años, por problemas sentimentales, ya que pensaba que lo estaba engañando.
Dijo que presa del coraje la destazó y finalmente trató de hacer pasar el hecho como un crimen de la delincuencia organizada, por lo cual le puso el mensaje en la cartulina y abandonó el cadáver a su suerte.
Debido a ello, el sujeto fue sometido y llevado a las instalaciones del Ministerio Público para que sea juzgado conforme a la ley.
El agente del Ministerio Público se encargó de sus diligencias y personal del Servicio Médico Forense (Semefo) llevó los restos humanos a sus instalaciones, en donde se espera sean reclamados por sus deudos, los cuales le darán sepultura.
SEÑALAN QUE GENDARMERÍA FABRICÓ CONFESIÓN
En redes sociales, mediante el hasthag #TodosConDilan usuarios señalaron que Sánchez Álvarez es inocente y que la confesión que obtuvieron fue mediante tortura.
Enrique Caballero Peraza, profesor de la Universidad Americana dijo que “niego tajantemente a considerar que él pudiera ser responsable.
“Yo seguramente podría confesar que maté a Luis Donaldo Colosio si me torturan e intimidan lo suficiente. Dilan tiene 18 años, apenas cumplió su mayoría de edad, es un muchacho tranquilo y amable”, manifestó.
“Platicamos con los familiares, el padre y la abuelita de Dilan, con vecinos, con Matilde, su novia (también alumna de la Universidad Americana) y con los padres de ella; todos están indignados y abrumados por lo absurdo de la acusación.
El profesor sugiere que la ansiedad de la corporación policiaca por dar resultados, pudo provocar que inculparan injustamente al joven:
“Comprendo que ante la ola de violencia, los agentes del orden estén ansiosos por dar resultados y obtener legitimidad, pero esta no se consigue inculpando a inocentes”.