ALT
MC: ¿Nuevos cuadros?…. Después de que se les descubrió el teatrito, con la filtración del audio donde la plana mayor del partido Movimiento Ciudadano planeaba denostar y llenarle el buche de piedritas a la administración municipal de Acapulco, que encabeza Evodio Velázquez Aguirre, ese “comando de la guerrilla”, como lo calificó (y se escucha en el mismo audio) uno de los asistentes a ese cónclave, las huestes anaranjadas se habían mantenido calladitos y, parafraseando a conocida actriz, efectivamente, se veían más bonitos.
Con la cola entre las patas, por más que el dueño –literal— de ese instrumento político en Guerrero, Luis Walton Aburto, intentó deslindarse y cínicamente dejar toda la carga sobre su fiel sirviente Beto Carrera, quien a su vez aguantó vara y optó por decir que le ordenaron, que para el caso es lo mismo, hacerse ojo de hormiga, los de MC incluso abandonaron sin ninguna explicación el frente de batalla que habían abierto en contra del perredista Evodio, dejando sus señalamientos y demandas penales contra el alcalde porteño en un simple affaire.
De la noche a la mañana, Ricardo Mejía Berdeja, que cobra actualmente como diputado local a costillas del presupuesto de los guerrerenses sin serlo él (ya cobró también como diputado federal), dejó esos aires de perdonavidas y bravucón que venía adoptando cuando de hablar mal de todo lo que oliera a Evodio se trataba.
Los funcionarios estatales Abel Arredondo Aburto, quien le administra a Walton la Secretaría de Fomento y Desarrollo Económico que, dicen, éste negoció como pago de favores electorales vaya usted a saber a quién, lo mismo que el secretario de la Contraloría, Mario Ramos del Carmen, algo así como el mayordomo de la cofradía anaranjada, cuya fidelidad le ha redituado buenos dividendos, optaron por simular la técnica del avestruz, ante las tibias voces que por ahí se alzaron pidiendo que rodaran sus cabezas.
Por cierto, en esas voces injustamente no se mencionó a la güerita Claudia de la O Pineda, también con hueso en el gobierno estatal, y a la que también el terrible cerebro maligno del tal Beto Carrera le dio instrucciones precisas para golpear a Evodio.
Fue el gerente en turno de la empresa Walton SA de CV, perdón, el dirigente estatal de Movimiento Ciudadano, Adrián Wences Carrasco, quien rompió ese mutismo mediante un intento de boletín de prensa (pésimamente redactado) distribuido este sábado 5 de marzo, bajo el título: “Forma MC cuadros políticos en la región Centro del estado”, con el argumento, puntualiza en el sumario, de que “los dirigentes y la militancia deben estar actualizados de manera acorde al crecimiento del partido”.
No es broma. En la redacción de algunos medios de comunicación no faltó quien se atacara de la risa, pues por todos es sabido que Movimiento Ciudadano en el estado no tiene dirigentes como tampoco militancia. Es un instrumento político cuya franquicia en Guerrero posee Luis Walton para beneficio personal, apoyado por un grupo de fieles sirvientes a quienes de vez en cuando les deja que se beneficien, y a quienes se le rebelan simplemente los echa a la calle, cuando no es que a él lo mandan a la goma ya que obtuvieron algún carguito.
No faltó quien bromeara en torno al dichoso boletín, en el sentido de que si dicha formación estaría a cargo del tal Beto Carrera, pues de ser así Dios coja confesados a los adversarios políticos de Walton en la zona Centro, pero luego se apaciguaron los ánimos al comprobar que el encargado de las tareas formativas era el ilustre prócer Héctor Manuel Popoca Boone.
Si, leyeron bien, ese que lo mismo trabaja con priístas, panistas, perredistas y ahora, válganos el señor, resulta que ya se dejó conquistar por el canto de la sirena anaranjada (es metáfora). Y ahí le ayudan un tal Florentino Cruz Ramírez, ese si con entrañables amistades subversivas que siendo secretario general del Ayuntamiento de Acapulco no dudó en presumir en fotografías colgadas en las paredes de su oficina; o sea, que sí saben de “comando de la guerrilla”, no mafufadas, y ¿quién creen más?, pues nada menos que el niño prodigio Ricardo Mejía.
En el documento se habla de que “los integrantes de la estructura” –léase empleados de Walton, pues— estén “actualizados en los temas políticos de coyuntura y desarrollan sus habilidades como lo requiere el crecimiento que esta fuerza política tiene en el estado de Guerrero”. Los demás párrafos honestamente no tenían ningún sentido.