* El conflicto inició como un problema entre vecinos, por la disputa de esos espacios; fue necesaria la intervención de elementos municipales
Salvador Bello
Una tensa situación se desató entre comerciantes y Personal de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento, cuando estos últimos derribaron con ayuda de la policía municipal, unos locales instalados en la vía pública de la calle principal de la colonia Villas del Sol, ubicada al poniente de la ciudad.
El conflicto, que inició como un problema de vecinos desde hace varios meses derivó en una serie de denuncias mutuas, por lo que el Ayuntamiento determinó retirar el pequeño mercado asentado en un terreno baldío.
Finalmente ocho fueron los locales derribados y unas escaleras metálicas de una vivienda, debido a que se encontraban en un predio que el gobierno municipal tiene registrado como acera.
Los hechos suceden a unos días de que el alcalde, Marco Antonio Leyva Mena, anunció que su gobierno regulará la cantidad de comercios ambulantes y semifijos que hay en la ciudad, incluyendo al mercado central donde se han presentado inconformidades en su contra.
Aproximadamente a las 13:00 horas inició el conflicto, pues los dueños de los locales se percataron de que unos sujetos resguardados por la Policía Municipal se encontraban derribado sus locales y al preguntarles su procedencia les dijeron que eran del Ayuntamiento, pero no les mostraron una identificación y se negaron a brindar sus nombres.
Entonces, los comerciantes se colocaron en el último local que hacía falta por derribar, pues exigieron a las autoridades que también quitaran arena, grava y unas escaleras metálicas de una vivienda, que los habitantes del lugar habían colocado estorbando en la misma zona.
Una de las afectadas de nombre, Araceli Gutiérrez García declaró que son ocho familias pobres, de madres solteras o con personas con discapacidades, las que viven de lo que ganan al vender diversos productos en esos locales y que ahora se quedarían sin ese recurso para mantenerse.
Dijo que hace algunos meses los vecinos de la colonia aprobaron que en un terreno que no tiene dueño y que ni siquiera se encuentra considerado dentro del plano como área de donación o verde, se instalaran algunos comerciantes a vender tacos, atole, pollo y otros productos, el acuerdo fue que en este lugar sólo se instalarían habitantes de ese asentamiento.
Reclamaron que las autoridades llegaron de manera prepotente a querer tirarles todo, pero se opusieron hasta que quitaran todas las demás cosas también, porque los mismos vecinos son los que se quejaron de los puestos, debido a que el acuerdo era que allí venderían sólo habitantes del lugar y querían meter a personas de otras colonias.
Cerca de las 16:00 horas terminó el conflicto de manera pacífica con la vía pública limpia de obstáculos. (Con información de API)